Transcripción
El año pasado, los miembros del Equipo A de la escuela primaria Rosa Parks consideraron todas sus opciones para llevar a cabo las evaluaciones generales preliminares. Ellos decidieron que les gustaría llevarlas a cabo tres veces al año porque les ayudaría a continuar a identificar a los estudiantes que tienen dificultades y que necesitan que su progreso sea monitorizado para determinar si requieren apoyo o intervención adicional. Después de repasar diferentes medidas y criterios para identificar a los lectores con dificultades, el equipo decidió que administraría una lista Dolch de palabras reconocibles a primera vista (“sight words”) como su evaluación general preliminar para el primer grado. Lo hicieron porque esta evaluación se puede administrar rápida y fácilmente, es apropiada para los estudiantes del primer grado y tiene formas alternativas. Basado en los puntajes de la prueba estandarizada del año pasado, el equipo A se dio cuenta que aproximadamente 25 por ciento de los estudiantes tenían dificultades con la lectura. Por lo tanto, ellos consideraban razonable usar los resultados de la evaluación general preliminar para identificar el último 25 por ciento de cada clase de primer grado y para monitorizar su progreso.