¿Qué deben entender los maestros para poder responder a la diversidad estudiantil en sus salones de clase? ¿Por qué sí o por qué no?
Página 6: Factores socioeconómicos
De la misma forma en que los estudiantes proceden de contextos culturales diversos, hablan muchos idiomas, y tienen necesidades de aprendizaje que varían, también procederán de varios niveles socioeconómicos. El nivel o estatus socioeconómico (SES, por sus siglas en inglés) de una familia se define por ingreso, educación y la ocupación de los miembros de la vivienda. El nivel socioeconómico de una familia suele categorizarse como alto, medio, o bajo. Es importante que los maestros entiendan que hay una relación entre el nivel socioeconómico y el desempeño educativo, específicamente:
¿Sabía que?
Uno de cada cinco niños en edad escolar vive en la pobreza. Las tazas de deserción escolar para niños que viven en la pobreza han aumentado a pesar de que las tazas de deserción de escuelas secundarias nacionales ha bajado continuamente.
- Los estudiantes de familias con bajo nivel socioeconómico suelen:
- Obtener resultados más bajos que aquellos estudiantes que provienen de familias con niveles socioeconómicos medios y altos
- Entrar al kínder con destrezas lingüísticas significativamente más bajas
- Obtener 10% menos que el promedio nacional en matemáticas y lectura
- Los estudiantes que viven en la pobreza suelen ausentarse más de la escuela, esto también afecta su aprendizaje.
- Los estudiantes cuyos padres tienen más preparación educativa y carreras profesionales tienen destrezas lingüísticas más sólidas que aquellos estudiantes cuyos padres tienen niveles educativos más bajos porque sus padres usan vocabulario más rico, oraciones más largas, preguntas directas y abiertas, preguntas que promueven destrezas de pensamiento de orden más elevado, y afirmaciones más alentadoras.
Why SES Matters
Los estudios revelan que los estudiantes que proceden de familias con bajo nivel socioeconómico se enfrentan a una variedad de retos que pueden tener un impacto negativo en su desempeño educativo. Considere el caso de Mark, un niño de doce años que está en sexto grado. Mark suele quedarse dormido en clase y no entrega su tarea a tiempo. Últimamente, Mark parece no estar seguro de cuál bus debe tomar para regresar a su casa. Su maestra está preocupada por Mark y está con ganas de hablar de sus preocupaciones con sus padres; sin embargo, después de ver que sus padres no asisten a la primera reunión de padres, la maestra de Mark asume que la educación no es una prioridad para su familia. Luego de intentar conseguir a los padres de Mark varias veces, su maestra logra contactar a la madre de Mark. La madre se disculpa y le dice que no pudo asistir a la reunión de padres porque tuvo que trabajar horas adicionales. Debido a esto, Mark tiene que cuidar a sus hermanos más pequeños, cocinarles la cena, bañarlos, y acostarlos a dormir. En adición a esto, Mark y su familia se han tenido que mudar varias veces, lo que explica por qué está inseguro acerca de cuál bus tomar para regresar a casa.
Las escuelas suelen estar fundadas alrededor de normas y valores de clase media. La maestra de Mark supuso que los padres de Mark estaban en casa durante las tardes y nunca se le ocurrió que Mark, a tan temprana edad, pudiera tener responsabilidades, que contribuían a que durmiera menos horas y a las tareas incompletas. Como Mark, muchos estudiantes que provienen de bajos niveles socioeconómicos pueden mostrar conductas que interfieren con su capacidad de tener éxito en la escuela. Según lo hizo la maestra de Mark, muchas veces el personal escolar asume que el estudiante en cuestión está desmotivado, es perezoso, o apático a la escuela. Alternativamente, pueden pensar que el estudiante tiene una discapacidad que afecta su aprendizaje o su conducta. La siguiente gráfica enumera algunos de los retos potenciales a los que los estudiantes se enfrentan y las dificultades que pueden tener en el salón de clase.
Retos potenciales de estudiantes relacionados al bajo nivel socioeconómico | |
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Puede que los estudiantes tengan dificultades para |
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Los maestros deben entender que los estudiantes que vienen de niveles socioeconómicos bajos suelen tener una mentalidad más independiente que puede causar tensión en el salón de clase. Escuche mientras Lanette Waddell, ex directora de Enseñanza y aprendizaje en Escuelas Urbanas (TLUS, por sus siglas en inglés), discute esto en mayor detalle (tiempo: 1:29).
Lanette Waddell, PhD
Ex Profesora Asistente Ex Directora de TLUS
Universidad de Vanderbilt
Transcripción: Lanette Waddell, PhD
Los estudiantes urbanos o estudiantes pobres particularmente suelen criarse de forma natural. Sus padres suelen ser muy directivos. Tienden a decirles lo que tienen que hacer. Tú sabes: “Lávate los dientes”; “Lava los platos”. No es una conversación. Generalmente es, hagamos esto, hagamos aquello, sigamos adelante. Y los estudiantes siguen estas instrucciones porque vienen de sus padres. Estos estudiantes también tienen mucho tiempo libre, pero este tiempo carece de estructura. Es libre. Pueden hacer lo que quieran. Inventan sus propios juegos. Juegan. Hacen lo que quieran. También tienen muchas responsabilidades. Tienen que levantarse, hacer su propio desayuno, lavar su ropa, limpiar la casa, cuidar de sus hermanos, llegar a la escuela por cuenta propia. Hacen mucho trabajo de forma independiente. Entonces vienen a la escuela con una mentalidad mucho más independiente que la que notarías en un estudiante suburbano cuya madre está en casa mientras que el padre trabaja, o de una familia con dinero y por lo tanto siempre hay alguien cuidando de él. Pero esto puede causar tensión en la escuela, porque cuando vas a la escuela se te dice lo que tienes que hacer. Te dicen cuándo hacer esto, y cuándo vas a hacer lo otro. No tienes la misma independencia que tienes en casa en cuanto a tus propias decisiones. Cuando piensas en estudiantes que son independientes y son capaces de hacer lo que quieren hacer en casa, y son capaces de cuidarse a sí mismos, y traen esa independencia a la escuela, tienes que ser capaz de comprenderlo, y al mismo tiempo saber dejarles saber que están en la escuela y que tenemos que cumplir con ciertos procedimientos para que todos se sientan seguros y que todos estén cómodos y contentos para poder aprender.
Los maestros deben entender que existe un vínculo entre la conducta y las destrezas lingüísticas. Los estudiantes con destrezas lingüísticas desarrolladas tienen más capacidad a la hora de expresar sus pensamientos y sentimientos, explicar o justificar sus necesidades, y entrar en negociación con sus pares. Los estudiantes cuyas destrezas lingüísticas son pobres suelen recurrir a gestos físicos (como agarrar) para expresar sus necesidades o deseos. La incapacidad de explicar el descontento con un amigo o de hacer concesiones aceptables en una situación en el parque infantil puede terminar en empujones, o cosas peores.
Escuche mientras Dolores Battle discute la relación entre el lenguaje y la conducta (tiempo: 1:28).
Dolores Battle, PhD
Profesora Emérita, Colegio Estatal de Búfalo
Transcripción: Dolores Battle, PhD
Últimamente se ha hablado mucho de la relación entre el lenguaje y la conducta social porque el lenguaje ayuda a regular la conducta. Si un niño no puede pedir más información, no puede recurrir al lenguaje para conseguir lo que quiere y para facilitar sus interacciones con otros, va a recurrir a medios físicos. O va a estar menos atento. Hay muchos niños que se piensa que tienen trastorno hiperactividad con déficit de atención (ADHD, por sus siglas en inglés), que terminan teniendo problemas con lenguaje y comprensión, por ejemplo. Cuando un estudiante no está recibiendo la información de una forma que la pueda entender, va a perder el enfoque y quizás no preste atención. Puede que comience a interesarse por cosas que no puede ver. Quizás no pida cosas. Quizás simplemente las tome. Y eso suele dificultar las interacciones sociales en el salón de clases. Muchas veces esos “problemas de conducta” más que ser problemas de conducta, son problemas con el lenguaje. Notas la conducta en niños muy pequeños, que agarran, toman o pegan a otros porque no saben cómo pedir las cosas. Ves la misma conducta en niños más grandes, y se le llama un problema de conducta. En un niño más joven sucede porque no ha desarrollado la destreza, la destreza lingüística, de manipular su entorno. Lo primero es hacernos la pregunta “¿Por qué este niño está haciendo esto y bajo qué circunstancias lo hace? No se puede asumir que es un problema de conducta porque puede que sea una problema con el lenguaje.
Para su información
Los estudiantes que proceden de contextos de suma pobreza comparten algunos de los mismos retos sin importar donde vivan (área rural, urbana, desarrollo suburbano).
Lo que los maestros pueden hacer
Por supuesto que no todos los estudiantes de niveles socioeconómicos bajos se enfrentan a los mismos retos o se portan de la misma forma. Los maestros que tienen relaciones sólidas con sus estudiantes están mejor preparados para reconocer las necesidades de sus estudiantes. No están solos en cuanto a proveer recursos y apoyo a estos estudiantes. El maestro puede recurrir a otros miembros de la escuela, muchos de los cuales son especialistas (como el consejero escolar, trabajador social, enfermera escolar, administrador) para identificar las necesidades básicas de un estudiante y recomendarles recursos y servicios. Muchos de estos apoyos—por ejemplo, un banco de ropa o materiales escolares—los provee la escuela. En otros casos, hay agencias comunitarias que ofrecen apoyos o servicios—como la vacuna contra la influenza, servicios dentales, o exámenes de vista y audición—en la escuela. Las escuelas también pueden referir a estudiantes y familias a otras agencias comunitarias y grupos de apoyo.
Además de ayudar a responder a algunas de las necesidades fundamentales de estos estudiantes, existe un sin número de formas en que los maestros pueden ayudarlos a tener éxito en la escuela. Aunque los maestros deben cumplir con los objetivos que se encuentran a continuación para todos los estudiantes, son particularmente cruciales para muchos estudiantes de niveles socioeconómicos bajos.
Crucial porque… En un salón de clase sin estructura y administrado pobremente es más probable que los estudiantes que ya tienen vidas altamente estresantes sientan más ansiedad aun.
Medidas potenciales
- Enseñar estrategias de autorregulación (por ejemplo, autocontrol)
- Proveer rutinas y horarios consistentes y predecibles
Crucial porque… Un ambiente inseguro puede llevar a los estudiantes que vienen de viviendas de mucho estrés a sentirse con miedo o amenazadas, esto interfiere en su aprendizaje.
Medidas potenciales
- Enseñar a los estudiantes a manejar emociones fuertes como el enojo, el miedo, el dolor y la tensión
- Subirle la autoestima y la confianza en sí mismos en situaciones de aprendizaje
Crucial porque… Puede que los estudiantes no tengan acceso a recursos educativos y apoyos fuera de la escuela y a menudo se rezagan en destrezas básicas (como el lenguaje); por lo tanto, los maestros tienen que usar prácticas basadas en evidencia para maximizar el aprendizaje de los estudiantes.
Medidas potenciales
- Activar conocimientos previos, hacer que la instrucción sea más relevante a la vida cotidiana de los estudiantes
- Mejorar las destrezas de lenguaje (enseñando vocabulario, usando gráficas organizadoras)
- Proveer instrucción en porciones más pequeñas
- Proveer retroalimentación rápida
Crucial porque… Puede que estos estudiantes tengan autoestima baja y que no reciban suficiente refuerzo positivo en casa; por lo tanto, los maestros tienen que proveer más retroalimentación positiva para motivar a los estudiantes e involucrarlos. A menudo estos estudiantes están menos involucrados en la escuela, es por esto que los maestros deben formar relaciones con ellos para descubrir sus talentos, fortalezas e intereses de modo que puedan hacer que el aprendizaje sea relevante.
Medidas potenciales
- Proveer recompensas extrínsecas (como calcomanías, tiempo adicional en la computadora)
- Felicitar más (nota: no tiene que estar relacionado a una tarea específica)
- Incorporar los intereses de los estudiantes en la instrucción
- Incluir aplicaciones prácticas para ayudar a los estudiantes a entender cómo se relaciona el contenido con sus vidas
Crucial porque… Puede que los estudiantes no tengan acceso a los recursos (como computadoras, biblioteca, espacios silenciosos para estudiar, tiempo) para completar tareas de forma adecuada; por lo tanto, los maestros necesitan ser creativos y flexibles para ayudar a los estudiantes a tener acceso a recursos.
Medidas potenciales
- Estar disponible para los estudiantes antes, durante y después de la escuela para ayudarlos con necesidades educativas
- Programar tiempo para que los estudiantes obtengan acceso a recursos (como la biblioteca, computadora) y para completar tareas.
Crucial porque… Hay menos participación de padres entre aquellos que provienen de niveles socioeconómicos bajos debido a factores como conflictos laborales, cuidado infantil limitado o ninguno, falta de transportación y experiencias personales escolares negativas. Además, los padres pueden sentir que se les falta el respeto, incómodos, o como si contribuyeran poco o nada en la escuela de su hijo. Por lo tanto, los maestros necesitan hacer un esfuerzo por construir relaciones de confianza con los padres, porque mientras más padres participen, mejor será el desempeño del estudiante.
Medidas potenciales
- Encontrar formas de contactar a la familia, especialmente si no tienen teléfono, no hablan inglés o no saben leer
- Programar reuniones durante horas que sean convenientes para los padres
- Proveer comida y cuidado infantil cuando los padres/maestros estén reunidos
- Encontrarse para conferencias en centros comunitarios y otros lugares para aumentar la asistencia de familias que carecen de transportación
Escuche mientras Dolores Battle discute la importancia del lenguaje en la alfabetización y lo que los maestros pueden hacer para apoyar el aprendizaje del estudiante (tiempo: 2:14).
Dolores Battle, PhD
Profesora Emérita, Colegio Estatal de Búfalo
Transcripción: Dolores Battle, PhD
Cuando llega un niño a la escuela y esa es su primera exposición escolar, una de las consideraciones principales que debe tener el maestro es cuál ha sido la exposición que ha tenido el niño a la alfabetización. ¿Qué tipo de lenguaje se habla en casa? Hay muchos estudios que revelan que mientras más bajos los ingresos, mientras menos educación hayan recibido los padres, los niños están menos expuestos al lenguaje en la casa—menos palabras, un vocabulario más reducido, oraciones más cortas, preguntas menos directas, todas las cosas que contribuyen a una base sólida para el desarrollo de la alfabetización en la escuela. Tampoco queremos asumir que porque la familia tenga escasos recursos todos llegan a la escuela con destrezas pobres. Lo más importante es ver qué bagaje trae el niño a la escuela y mirar su trasfondo. El asunto es el lenguaje. Se trata de saber escuchar, poder comprender el vocabulario y hacer preguntas. A muchos niños en la casa no se les permite que hagan preguntas, particularmente preguntas en que le pidan información a sus padres. Tampoco se les permite que inicien conversaciones con adultos. Y aquí están en una interacción en la que están con un maestro que es un adulto, y un adulto extraño. Por lo tanto, durante esos primeros años, todo se trata de desarrollar destrezas de lenguaje, destrezas de comprensión, y destrezas de expresión. Así que los maestros deben estar conscientes de que hace falta tener una base muy firme en el lenguaje como prerrequisito para la alfabetización. Y si no consigues fortalecer esa base, el niño estará por siempre rezagado. Deben leer mucho, desarrollar vocabulario, y hay que asegurarse de que los niños realmente entienden lo que están leyendo. No basta con leer el libro una vez, a veces hace falta leer el libro cuatro y cinco veces. De la misma forma en que se hace en muchas familias que leen un libro, el mismo libro, todos los días durante un mes, por dos meses, porque se vuele el libro favorito del niño. Pasa muy a menudo que los maestros piensan que una vez hayan leído basta. Pero si va a desarrollar una base para la alfabetización entonces tiene que seguir esa misma regla, en que los niños obtienen la información. Aprenden a hacer preguntas sobre el libro. Aprenden a predecir lo que va a suceder, todo esto ya ocurre en las casas en que la alfabetización se desarrolla antes. Ese mismo proceso tiene que darse si el niño entrando a la escuela carece de esa base.
Actividad
Después de las primeras tres semanas del año escolar, la Sra. Arellano, una maestra de inglés de décimo grado en una escuela secundaria urbana, está frustrada porque muchos de sus estudiantes siguen sin tener los materiales necesarios, que cuestan menos de $10.
Debido a esto su clase es interrumpida a menudo por estudiantes que tratan de tomar prestados los materiales de sus compañeros. Muchos de los estudiantes dicen que no tienen el dinero para comprar los materiales. Pero la Sra. Arellano sabe que muchos de ellos cualifican para obtener almuerzo gratis o a precio rebajado, la Sra. Arellano se pregunta cómo es que sus estudiantes pueden pagar por tenis y celulares caros, y no entiende cómo sus familias justifican el pagar por cosas caras en vez de comprar los materiales básicos para la escuela.
¿Cuáles son sus percepciones de los estudiantes en este escenario? ¿Cómo lidiaría usted con el hecho de que los estudiantes no tengan los materiales necesarios?
En el primer audio, Richard Milner provee algunas ideas acerca de esta situación y en el segundo audio él discute cómo los maestros podrían responder a circunstancias similares.
H. Richard Milner IV, PhD
Profesor Asociado, Departamento de Enseñanza y Aprendizaje
Universidad de Vanderbilt
Transcripción: H. Richard Milner IV, PhD – Ideas
Creo que es un escenario muy importante, y trata de una experiencia que muchos maestros comparten. Es crucial que los estudiantes participen en las experiencias educativas, que participen en interacciones con amigos y compañeros de clase para que se sientan bien acerca de quién son. A veces pasa que los estudiantes sienten que deben llevar lo último de la moda, los tenis más nuevos o la camisa más reciente o lo que sea. Pero lo que es verdaderamente importante es recordar que los estudiantes hacen eso porque quieren sentirse bien con ellos mismos. Yo he estudiado escuelas suburbanas. He hecho trabajo en áreas rurales. He hecho mucho trabajo en espacios urbanos. Y lo que descubrimos es que los estudiantes están luchando con asuntos relacionados a la identidad en todos esos espacios. Y la forma en que los estudiantes reaccionan a estas presiones con las que están luchando—ya sean académicas, ya sean con un amigo o un compañero de clase—varía.
De modo que puede que algunos estudiantes recurran a las drogas. Puede que otros dejen de asistir a la escuela. Puede que otros estudiantes compren materiales—tecnología, ropa, zapatos—que nos parezcan marginales a lo que importa en cuanto a su desarrollo. La parte clave es que los estudiantes están luchando con situaciones muy difíciles en contextos diferentes, y la decisión de los estudiantes o los padres de comprarle ropa o zapatos a sus hijos es sólo una manera de lidiar con el asunto de la identidad.
Transcripción: H. Richard Milner IV, PhD – Responder al asunto
Algunos estudiantes dependen más de la escuela que otros estudiantes, y por lo tanto la escuela tiene que ejercer un rol vital siendo receptivo a las necesidades económicas y educativas de los estudiantes. A nivel estructural, esto va más allá del salón de clase del maestro. Pienso que la escuela debe ser responsable por asegurarse de que los estudiantes tengan lo que necesiten para tener éxito. Lo segundo es que los estudiantes entiendan la importancia que tiene el que sean participantes activos en lo que esté sucediendo en el salón de clase, y que es necesario que gasten dinero en materiales para tener éxito, entonces esto es parte del trabajo que pienso que debe llevarse a cabo de forma explícita de forma que la maestra o el maestro ayude al estudiante a entender por qué les está pidiendo que gasten recursos en materiales relacionados a la escuela en vez de zapatos o ropa o cualquier otra cosa. Pero para que estas conversaciones puedan darse, la maestra o el maestro debe desarrollar una relación sólida y sustentable con esos estudiantes. Si el maestro o la maestra no ha desarrollado relaciones sólidas al nivel de que pueda decir, “Chicos, quiero que tengan éxito. Me importan, y quisiera tanto que ustedes pusieran énfasis en su desarrollo académico en vez de preocuparse tanto por cómo se ven o qué zapatos llevan y ese tipo de cosas”.
Ahora bien, para que la maestra pueda hacer esto va a tener que contrarrestar tantas cosas que los estudiantes piensan de sí mismos y realmente dialogar y escuchar lo que los estudiantes tienen que decir acerca de porqué gastan dinero en ropa o zapatos y no materiales para el salón de clase. Y creo que esto se puede hacer también en compañía de los madres. La capacidad de la maestra de hablar y empatizar con los padres es relevante para que la maestra y los padres puedan unirse y ponerse de acuerdo acerca de qué es lo verdaderamente importante. Creo que lo que haría más daño que otra cosa sería que la maestra juzgue a los padres por las decisiones que toman. Por esto digo que hace falta colaborar, decir “Me importa su hijo. Quiero que él o ella tenga éxito. Esto es lo que puedes hacer para ayudarme a conseguirlo. Como maestra estoy receptiva a escuchar qué cosas puedo hacer para complementar y suplementar lo que haga falta para que su hijo tenga éxito.”