¿Qué es un programa o una práctica basada en evidencia (PBE)?
Página 1: ¿Qué es una práctica basada en evidencia (PBE)?
Para su información
Aunque los términos practicas basadas en evidencia y programas basadas en evidencia han sido usadas de forma intercambiable, los expertos, igual que los profesionales, empiezan a establecer una distinción entre ambos
Práctica basada en evidencia: Destrezas, técnicas y estrategias que se ha comprobado que funcionan por medio de investigaciones experimentales o estudios de gran escala en el campo.
Programa basado en evidencia: Una colección de prácticas que cuando se usan en combinación se ha comprobado que funcionan por medio de investigaciones experimentales o estudios de gran escala en el campo.
A menudo los educadores usan prácticas y estrategias comunes y establecidas que han visto a otras personas usar—incluyendo a sus propios maestros—sin preguntarse si estas prácticas son apoyadas por evidencia. De hecho, se ha probado que algunas de estas prácticas son inefectivas o carecen de datos que las apoyen. Por ejemplo, muchas escuelas en todo el país han adoptado una política de cero tolerancia y de prácticas disciplinarias asociadas a ciertas conductas, sin embargo, muchos estudios indican que estas prácticas no solo son inefectivas sino que están vinculadas a los resultados negativos de los estudiantes.
Para mejorar la calidad de instrucción que reciben los estudiantes y los resultados que obtienen, el campo de la educación ha hecho un gran esfuerzo durante una cantidad de años para implementar prácticas o programas basados en evidencia. En general, una PBE es aquella cuya eficacia es apoyada por investigación rigurosa. En otras palabras, la investigación indica que la práctica o el programa funciona. Desafortunadamente, identificar y seleccionar una PBE es difícil para los profesionales de la educación debido a varias razones.
Existen algunas oportunidades para los educadores aprender sobre prácticas basadas en evidencia (p. ej., adiestramiento en desarrollo profesional, conferencias, revistas profesionales y una limitada cantidad de páginas Web).
- Existen algunas oportunidades para los educadores aprender sobre prácticas basadas en evidencia (p. ej., adiestramiento en desarrollo profesional, conferencias, revistas profesionales y una limitada cantidad de páginas Web).
- Puede ser difícil localizar información específica sobre una PBE (p. ej., descripción de una práctica, la población estudiantil con la que es efectiva, la forma de implementarla, el índice de eficacia).
- A menudo las prácticas basadas en evidencia se presentan en formatos (p. ej., artículo de investigación) que los educadores encuentran difíciles de entender y, a su vez, de aplicar al salón de clases.
- A menudo los adiestramientos para enseñar a leer e interpretar hallazgos de investigaciones suelen ser inadecuadas.
- Puede que las descripciones escritas (especialmente cuando son redactadas por proveedores) afirmen que son prácticas y programas basados en evidencia aunque no estén apoyadas por investigación rigurosa.
- El criterio para considerar una práctica o programa como “basado en evidencia” puede variar según la organización o agencia produciendo su índice de eficacia.
- El término “basado en evidencia” no ha sido usado de forma consistente. Varios términos similares han sido usados para describir la eficacia de programas o prácticas: basadas en investigación, validadas por la investigación y mejor práctica. Otro asunto complicado es que estos términos han evolucionado a lo largo del tiempo y han sido usados de forma intercambiable; por lo tanto, puede que sea difícil superar la terminología y determinar qué prácticas o programas han sido comprobadas como efectivas por la investigación.
Para ayudar a clarificar la terminología, la tabla a continuación destaca algunos términos comunes que puede encontrar cuando esté buscando una PBE. El primer término, “práctica basada en evidencia”, se refiere a una práctica con la evidencia más sólida de investigación.
Práctica basada en evidencia |
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Práctica prometedora |
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Práctica basada en investigación |
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Práctica emergente |
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Otros términos con los que usted se podría topar durante su búsqueda de una PBE son “mejor práctica” o “práctica recomendada”. Se han usado estos términos de forma inconsistente. A veces estas prácticas o programas son respaldadas por investigaciones, y otras veces no lo son. Cuando esté revisando estas prácticas o programas, proceda con precaución. Es posible que usted quiera asegurarse de que estas prácticas o programas estén respaldadas por investigación y no solo evidencia anecdótica o juicio profesional.
Tenga en cuenta que debido a las dificultades inherentes que supone la investigación, tiempo limitado y la falta de fondos, no todas las prácticas o programas educativas han sido sujetas a la investigación rigurosa.
Bryan Cook discute las diferencias entre las prácticas basadas en evidencia y las prácticas prometedoras y cómo priorizar el tiempo. (tiempo: 3:05).
Transcripción: Bryan Cook, PhD
Hay muchos términos confusos por ahí. Creo que es importante pensar en cómo usar estos términos y tratar de usarlos de forma coherente y consistente, de ser posible. Me parece que prácticas prometedoras es un término particularmente importante para considerar y usar porque no todo lo que ahí allá afuera se identifica necesariamente como una práctica basada en evidencia. Creo que a veces caemos en pensar en cosas como prácticas basadas en evidencia y en cuanto a lo demás pensamos, “Si soy un buen educador, estoy tratando de hacer cosas buenas para mis estudiantes, solo quiero usar prácticas basadas en evidencia”, y sería un día raro, me parece, en el que podrías pasar el día entero enseñando y usando una sola práctica basada en evidencia. Tenemos que pensar en formas de priorizar prácticas basadas en evidencia y no pensar en ellas como si fueran todas iguales.
Hay varias razones que podrían explicar por qué una práctica no es basada en evidencia. Es posible que no hayamos hecho una revisión formal cuando determinamos que esto es una práctica basada en evidencia. Es posible que haya estudios disponibles que indique su eficacia, pero puede que no haya sido revisado y formalmente identificado como un práctica basada en evidencia por una revista académica o por “What Works Clearinghouse” o por uno de estos diferentes sistemas u organizaciones que se dedican a hacer este tipo de trabajo. Es probable que haya varias cosas por ahí que son apoyadas por la investigación pero que no han sido identificadas como basadas en evidencia porque las reseña basadas en evidencia toman mucho tiempo y esfuerzo. Me parece que es probable que una de las razones más comunes de porqué las prácticas efectivas no se identifican como tal es porque no se ha realizado un corpus de investigación de alta calidad para muchas de estas prácticas. En algún momento, cada práctica basada en evidencia empezó como una práctica no-basada en evidencia que no tuvimos suficiente tiempo de investigar aún como para decir si era o no basada en evidencia. Por lo tanto, el hecho de que algo no sea basado en evidencia no quiere decir necesariamente que es inefectivo.
Así que cuando tenemos evidencia de que algo funciona, y lo consideramos prometedor, es importante saberlo, y es cuando…cuando debemos priorizar prácticas basadas en evidencia primero, pero si no identificamos ninguna práctica basada en evidencia relevante, o una o dos de las prácticas basadas en evidencia que sí identificamos no funcionaron con un estudiante en particular, entonces las prácticas prometedoras son un gran siguiente paso a la que podemos ir sin decir, “Bueno, ahora no tengo idea de qué debo hacer”. La otra razón detrás de porqué es posible que algo no esté identificado como una práctica basada en evidencia es que tenemos investigación relevante que muestra que no produce efectos positivos significativos o que en realidad es dañino. No queremos usar eso. Obviamente no sería una práctica prometedora. No tenemos suficientes prácticas basadas en evidencia para lidiar con cada situación de cada estudiante. Tendremos que bajar al siguiente nivel, que son las prácticas basadas en evidencia, y creo que eso está bien.