¿Cómo pueden los educadores reconocer e intervenir cuando el comportamiento del estudiante se intensifica?
Página 4: Desencadenante
Si no se mantiene un comportamiento calmado, algunos estudiantes pueden salir de la Fase de calma y entrar en la Fase 2, la Fase del desencadenante. Esta fase puede producirse de repente y aparentemente sin previo aviso. A menudo, los alumnos se desencadenan o “estallan” por un problema o preocupación que no se ha abordado o que se ha resuelto de forma inadecuada. Los desencadenantes pueden tener lugar en el entorno escolar, fuera de la escuela o una combinación de ambos. Por lo tanto, es posible que los docentes no hayan observado un desencadenante que produjo en una clase anterior, en el pasillo, en el comedor, en el baño o en casa. En la tabla siguiente se indican algunos desencadenantes escolares y no escolares habituales.
Desencadenantes escolares | Desencadenantes no escolares |
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Cómo se ve estudiante típico
En la Fase del desencadenante, alguna necesidad no satisfecha genera un problema no resuelto para el estudiante. Esto puede desencadenar un comportamiento que podría pasar desapercibido para el docente. In esta fase, a estudiante puede verse:
- Inquieto
- Frustrado
- Ansioso
En este video, observe los comportamientos que presenta Ava durante la Fase del desencadenante (tiempo: 3:13).
Transcripción: Fase del desencadenante
Maestra: Muy bien, todo el mundo, impresionante trabajo en esa revisión. Pueden mover la pizarra y el marcador a la esquina de la mesa. Durante el resto de la clase, seguiremos investigando sobre la figura histórica que eligieron para sus proyectos. Pueden abrir sus apuntes, tomar las tabletas y empezar con el proyecto. Mientras trabajan, voy a recorrer la clase, así que, si tienen alguna pregunta, levanten la mano.
[Ava levanta la mano].
Maestra: Sí, Ava.
Ava: No me asignó una persona.
Maestra: Eso es porque tenías que elegir una figura histórica de las que hablamos ayer. Así que adelante, abre tus apuntes y elige una persona para poder empezar con el proyecto.
[La Sra. Harris circula por los escritorios de los estudiantes].
Maestra: Gracias a todos por empezar.
[Ava distrae a un compañero enseñándole su tableta. Se ríen].
[Comentario de Johanna Staubitz]
Así que la clase ha pasado de esa actividad divertida y competitiva a un trabajo independiente que gira en torno a algo que los estudiantes hicieron el día anterior: la figura histórica que identificaron. De inmediato vemos que Ava no sabe quién debería ser ese personaje histórico. Levanta la mano y pregunta a la docente. Pero no es solo eso. Aquí también pasa algo más. Lo sabemos porque Ava plantea la pregunta a la Sra. Harris de una forma realmente desafiante. De hecho, no le pregunta nada. Simplemente dice: “No me asignó una persona”. Ese es nuestro primer indicio de que Ava ya no está tranquila. Ha habido un desencadenante y su comportamiento ha comenzado a escalar. La Sra. Harris le da a Ava información para ayudarla a elegir a una persona, pero claramente no reconoce que podría estar pasando algo más. Por lo tanto, es muy importante que la Sra. Harris, en una situación como ésta, busque señales de un desencadenante y conozca a sus estudiantes, especialmente a aquellos cuyo comportamiento tiende a intensificarse como el de Ava, y sepa cuáles son sus desencadenantes. Así, con toda probabilidad, el verdadero problema aquí para Ava es que han pasado de un contexto en el que ella realmente prospera, que es la competencia y el material educativo de alto interés y una gran cantidad de atención de alta calidad de los compañeros y del docente, “¡Oh, buen trabajo, Ava! Estás ganando”, a un trabajo de escritorio independiente en el que realmente no hay atención por parte de los compañeros o del docente. Incluso, si la hay, no es al mismo nivel de interés que durante el juego. Por lo tanto, es importante que la Sra. Harris conozca los desencadenantes de Ava y los busque, como el desencadenante de la transición de una actividad de alta preferencia a una actividad de baja preferencia, e incorpore tal vez algo de tiempo y espacio extra; redirigirla de nuevo a la tarea que está tratando de evitar no es suficiente. No va a resolver el problema de la dificultad de la transición. En realidad, solo sirve para reiterar que necesita trabajar de una manera para la que no está particularmente preparada en este momento. Entonces, al final de este video, vemos que Ava se involucra con un compañero y se desvía de la tarea, lo que sugiere que la intervención y la reorientación de la Sra. Harris no fueron suficientes para resolver el desencadenante. Y así, por desgracia, podemos esperar una mayor escalada de este punto.
Estrategias a implementar
Afortunadamente, los docentes pueden utilizar estrategias para evitar que el comportamiento empeore y pase a fases más graves del ciclo de la conducta desafiante. Estas estrategias pueden ayudar a los docentes a anticipar y responder con eficacia a los factores desencadenantes de un estudiante. Cuando los docentes trabajan para prevenir o abordar adecuadamente los factores desencadenantes, es más probable que el comportamiento problemático se distienda y que el alumno regrese a la Fase de calma. Sin embargo, si las preocupaciones del estudiante no se abordan adecuadamente, es casi seguro que el comportamiento se intensificará, pasando a la siguiente fase en el ciclo de la conducta desafiante. En el cuadro que figura a continuación se indican los pasos a dar, así como consejos que los docentes pueden utilizar para abordar los factores desencadenantes.
Pasos | Sugerencias |
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Corrección previa Estrategia de comportamiento que consiste en recordar a un estudiante el comportamiento adecuado antes de que cometa un error; puede darse a grupos de alumnos o a un alumno individual.
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Si las estrategias utilizadas en esta fase tienen éxito, el estudiante volverá a la Fase de calma. En este video, la Sra. Harris interviene con eficacia para interrumpir el ciclo de la conducta desafiante en la Fase del desencadenante y ayuda a Ava a volver a la Fase de calma (tiempo: 3:00)
Transcripción: Fase del desencadenante con estrategias de distensión
Maestra: Muy bien, todo el mundo, impresionante trabajo en esa revisión. Ahora vayan colocando las pizarras y los marcadores en la esquina de la mesa. Durante el resto de la clase, seguiremos investigando sobre la figura histórica que eligieron para sus proyectos. Pueden abrir sus apuntes, tomar las tabletas y empezar. Mientras trabajan, voy a recorrer la clase, así que, si tienen alguna pregunta, levanten la mano.
[Ava levanta la mano].
Maestra: Sí, Ava.
Ava: No me asignó una persona.
Maestra: Se suponía que tenían que elegir a alguien de quien hablamos ayer en clase, así que adelante, elije a una persona y comienza con el proyecto.
[La Sra. Harris circula por los escritorios de los estudiantes].
Maestra: Gracias a todos por empezar.
[Ava distrae a un compañero enseñándole su tableta. Se ríen].
Maestra: [se ríe] Muy gracioso, chicos. Por favor, empiecen con el proyecto.
[Comentario de Johanna Staubitz]
En este video ocurre lo mismo. La Sra. Harris anuncia que el juego ha terminado y pasa a la clase de trabajo independiente. Y luego, cuando Ava dice: “No me ha asignado a una persona” y luego se dirige a su compañero con la tableta, esta vez la Sra. Harris se acerca a ellos de manera informal, mientras los reorienta. Se trata de una buena estrategia utilizar el humor al redirigir a los estudiantes, de modo que uno forme parte de la broma en lugar de ser ajeno a ella y oponerse a la broma que los estudiantes están haciendo juntos. Así que ella dice: “Muy gracioso, chicos”, y claro, “Vuelvan a trabajar”. Y eso es realmente exitoso aquí. Con los estudiantes de escuela media o secundaria, el humor puede ser una táctica muy importante, porque depende mucho de la relación entre el docente y el estudiante. Creo que una cosa más que es importante tener en cuenta sobre el uso del humor es que la relación que tienen es importante. Así que la Sra. Harris ya ha hecho el trabajo preliminar para que una reorientación humorística sea algo que probablemente haga que los estudiantes vuelvan al buen camino. Si ella tuviera el historial de comportarse de forma reactiva cuando los estudiantes se portan mal, entonces no sería tan probable que las bromas fueran efectivas. Así que es muy importante que ya tengan esa relación construida. Además, al bromear sobre ello, la Sra. Harris no está haciendo un gran problema de ello y convirtiéndolo en una lucha de poder. Otra cosa que hizo aquí y que me gusta es que dirigió a ambos estudiantes y no solo a Ava. Así, cuanto menos énfasis pongamos en un individuo, más posibilidades tendremos, en casos como este, de conseguir que el estudiante que más nos preocupa, o el estudiante objetivo, vuelva a la tarea.
En esta entrevista, Kathleen Lane habla acerca de cómo anticipar y manejar los desencadenantes conocidos para interrumpir el ciclo de la conducta desafiante. Luego, Janel Brown explica cómo los docentes pueden evitar que se produzcan los desencadenantes.
Kathleen Lane, PhD, BCBA-D
Professor, Departamento de Educación Especial
Vicerrectora Adjunta de Investigación
Universidad de Kansas
(tiempo: 2:25)
Transcripción: Kathleen Lane, PhD, BCBA-D
Cuando pensamos en los desencadenantes, si hay estudiantes que parecen tener dificultades con regularidad, se puede considerar la posibilidad de ponerse en contacto con ellos y quizá con un miembro de la familia para ver cuál es la mejor manera de apoyarlos. Cuando no es posible trabajar con el estudiante o su familia, podría simplemente seguir estos pasos usted mismo. Hay muchas cosas no escolares que usted no puede gestionar. Por ejemplo, tal vez no pueda resolver problemas importantes como las dificultades económicas de las familias, pero sabemos que un alumno no ha desayunado, podemos hacer los arreglos necesarios para que el personal de la cafetería de la escuela tenga un desayuno extra disponible. De este modo, el estudiante puede entrar, comer a primera hora, estar alimentado y listo para aprender. Del mismo modo, si un alumno falta constantemente a clase o llega tarde, puede reunirse con él o ella y decirle: “Sabes, estos tres últimos días me he dado cuenta de que has llegado tarde todos los días. ¿Puedes contarme un poco qué está pasando? ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte a llegar a tiempo a la escuela?”. Y podría ser que responda algo del tipo: “Bueno, en mi casa no tengo despertador y nadie me despierta. Así que me levanto y todavía tengo que hacerme la comida y buscar mi ropa y ese tipo de cosas”. Así que pueden pensar en decirle algo como: “¿Cómo podrías organizar mejor la noche anterior? ¿Qué te parece si te preparas la comida la noche anterior para que esté lista? ¿Qué te parecería preparar la ropa para la escuela la noche anterior? Para que tengas todo lo que necesitas, como tus zapatos, tus calcetines y todo ese tipo de cosas”. Pensando de una manera de resolución de problemas, puede ayudarles para que no se encuentren con esos problemas a los que se enfrentan a primera hora de la mañana, cuando se despiertan. Y para los estudiantes que no responden bien a los cambios de horario, puede haber otra estrategia llamada corrección previa, que se produce de antemano. Así que incluso cuando se trata de cosas emocionantes y a veces cuando no lo son [risas], se puede seguir utilizando esa estrategia de corrección previa, que podría ser algo como esto: “Ahora, recuerden, esta semana tenemos una asamblea, y aunque todos vamos a estar súper emocionados por estar ahí, es muy tentador hacer ruido cuando estamos emocionados, pero aun así tenemos que asegurarnos de mantener las cosas en calma y bajo control”.
Cuando pensamos en aclarar los parámetros de lo que se espera antes de que llegue determinado día, por ejemplo, si se sale a una visita temprana a una universidad, lo que queremos es asegurarnos de que se hayan aclarado los parámetros para poder mantenerlos a salvo y ayudarles realmente a pasar un rato agradable, dondequiera que estén. Por lo tanto, el objetivo es anticipar y controlar los desencadenantes conocidos para poder interrumpir el ciclo de la conducta desafiante antes de que las cosas empiecen de verdad.
Transcripción: Janel Brown
Puede identificar los desencadenantes una vez que se conoce a los alumnos y se establece esa relación. La mayoría de las veces se debe a una tarea que no entienden. No van a levantar la mano y decir: “Esto es difícil. No puedo hacer eso”. Se quedarán sentados y se esforzarán o se enfadarán. No quieren que sus compañeros piensen: “Es tonta”. Pero una vez que se construye esa relación con los alumnos, se llega a conocerlos, sabes cuándo está ocurriendo algo desencadenante. Así que hay que estar muy atento al lenguaje corporal de los alumnos, a que se desplomen en la silla, echen la cabeza hacia atrás, agachen la cabeza, garabateen cosas. Están evitando. Intentan evitar lo que les ha indicado que hagan.
Como docente de educación general, lo que puede hacer con antelación, si sabe que esta tarea difícil va a ser un desencadenante para Johnny, tal vez es solo incluir uno de esos problemas difíciles de matemáticas en una hoja, en lugar de que Johnny vea la hoja con diez problemas. Puede tener una hoja de trucos colocada al frente de la clase. Estos son los pasos para resolver este tipo de problemas, de modo que cuando Johnny esté trabajando, pueda mirar hacia arriba y ver esos pasos. Tal vez haya una hoja de trucos que pueda guardar en su escritorio, en su carpeta, y que le ayude a resolver estos problemas. Intente hacer cualquier cosa para reducir el factor desencadenante. Intente encontrar lo que funciona para ese estudiante y planificarlo con antelación. Se trata de conocer a Johnny y saber cuáles son sus factores desencadenantes. ¿Qué puedo hacer de antemano para ayudar a Johnny a disminuir ese factor desencadenante?
Actividad
Mientras ve este video, recuerde lo que aprendió sobre Sam en el Desafío. De las opciones de abajo, seleccione el desencadenante más probable del comportamiento de Sam.
Transcripción: Fase del desencadenante
Maestra: Les voy a dar un poco de tiempo para que lean el texto solos. Mientras leen, quiero que tomen notas y evalúen el argumento del autor utilizando pruebas textuales. Además, cuando terminen de leer, quiero que escriban una pregunta de debate para mí. ¿De acuerdo?
[Sam suspira pesadamente.]
Ahora piense en las siguientes preguntas. Puede escribir sus respuestas en el campo de abajo. Sin embargo, este campo solo sirve para reflexionar; sus respuestas no se podrán descargar ni imprimir.
- ¿Qué comportamientos presenta Sam que indiquen que se encuentra en la Fase del desencadenante?
- Explique cómo la Sra. Harris podría haber evitado el desencadenante de Sam e interrumpido el ciclo de la conducta desafiante. Dé un ejemplo en su respuesta.
Ahora vea el video de abajo y compare sus sugerencias anteriores con las acciones de la Sra. Harris. Puede escribir sus respuestas en el campo situado debajo del video. Sin embargo, este campo solo sirve para reflexionar; sus respuestas no se podrán descargar ni imprimir.
Transcripción: Fase del desencadenante con estrategias de distensión
Maestra: Les voy a dar un poco de tiempo para que lean el texto solos. Mientras leen, pueden tomar notas y evaluar el argumento del autor utilizando pruebas textuales. Cuando terminen de leer, también quiero que escriban una pregunta de debate.
[Sam suspira pesadamente].
Maestra: Para ayudar a todos a empezar, voy a escribir esto aquí para que sepan qué hacer. [La docente escribe los pasos en la pizarra]. Muy bien, uno: Van a leer el texto. Mientras leen el texto, pueden ir tomando notas. A continuación, van a evaluar el argumento del autor. Y después van a escribir una pregunta para el debate.
Ahora que ha podido reflexionar, escuche los comentarios de Johanna Staubitz (tiempo: 2:00).
Johanna Staubitz, PhD, BCBA-D
Profesora adjunta
Departamento de Educación Especial
Universidad de Vanderbilt
Transcripción: Johanna Staubitz, PhD, BCBA-D
El desencadenante más probable del comportamiento de Sam en este escenario fue la entrega de instrucciones de varios pasos; concretamente, esas instrucciones se dieron verbalmente. No hay un producto permanente de ellas. Mientras que Sam parece estar escuchando sus instrucciones, él la está mirando, y notará, si observa cuidadosamente, que hay una mirada alarmada en su rostro, una vez que se da cuenta que es hora de que él haga algo. Se pierde las instrucciones. Y esto puede resultar muy estresante, especialmente para un estudiante que quiere pasar desapercibido. Sabemos que Sam es un estudiante callado, que no se siente tan cómodo haciendo una pregunta o un pedido en voz alta. Así que no es tan fácil para él decir: “Me perdí eso”. Los comportamientos que vemos de Sam que indican que está en la Fase del desencadenante incluyen hojear sus materiales, suspirar pesadamente, inclinarse hacia atrás en su silla. Esos signos son realmente sutiles. Así que el docente realmente tiene que buscar esas cosas.
Para evitar el desencadenante, la Sra. Harris podría tener en cuenta que Sam y probablemente otros estudiantes de su clase se beneficiarían de instrucciones escritas. Es probable que Sam no sea el único estudiante al que le cuesta recordar toda una lista de cosas que hay que hacer y se beneficiaría de que estuvieran escritas. Así que lo que la Sra. Harris puede hacer es dar esas instrucciones verbalmente mientras las escribe en la pizarra o las incluye en un documento en papel y las repite. Incluso diría que podría ir un paso más allá. Y esto también beneficiaría a todos, no solo a Sam, y comprobar la comprensión con la clase antes de dejarles trabajar de forma independiente. Preguntar a alguien: “Entonces, ¿qué es lo primero que van a hacer?”. Y que lo repitan. “Muy bien, que otro me diga qué va a hacer cuando termine de leer el pasaje”. Y así sucesivamente.
Acabamos de hablar de lo que la Sra. Harris podía hacer para evitar el desencadenante. En nuestro video de Estrategia de distensión, vimos lo que hizo para distender una vez que se había producido el desencadenante. Y lo mismo sucedió en este video: Sam se perdió con las instrucciones verbales. Pero, esta vez, la Sra. Harris se da cuenta y escribe las instrucciones en la pizarra mientras las repite, lo que resuelve directamente el desencadenante.