¿Cómo pueden los educadores reconocer e intervenir cuando el comportamiento del estudiante se intensifica?
Página 9: Recuperación
Una vez que el docente ha restablecido la calma en el aula y el comportamiento del estudiante se ha distendido de forma adecuada, el alumno entra en la fase final del ciclo de la conducta desafiante: la Fase de recuperación. Esta fase marca una transición entre la Fase de distensión y la Fase de calma. El docente debe apoyar al estudiante mientras se reintegra gradualmente al aula.
Cómo se ve estudiante típico
En esta fase final, los estudiantes suelen estar sumisos. Pueden:
- Evitar hablar del incidente
- Parecer cautelosos
- Preferir trabajar solos en una tarea conocida
Estrategias a implementar
En su mayor parte, las estrategias utilizadas en la Fase de calma inicial también son aplicables a la Fase de recuperación. En la tabla de abajo, se presentan algunas estrategias y consejos adicionales para ayudar al estudiante durante la Fase de recuperación. La forma en que el docente implemente estas estrategias puede variar en función de la naturaleza y la gravedad del comportamiento pico.
Estrategia | Sugerencias |
Realice una breve sesión informativa (de 3 a 5 minutos) con el estudiante para revisar el parte informativo que llenó en la Fase de distensión. |
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Sesión informativa Una breve conversación entre un estudiante y un educador para revisar un evento conductual significativo, evitar que vuelva a ocurrir mediante la creación de estrategias de respuestas diferentes y la transición de regreso a las actividades normales; por lo general, se utiliza durante la Fase de recuperación del ciclo de la conducta desafiante.
Haga clic en el siguiente formulario para ver un modelo de formulario que los docentes pueden utilizar cuando tienen una sesión informativa con un estudiante. Nota: Aunque la sesión informativa puede restar tiempo lectivo, es un tiempo bien empleado. La sesión informativa puede ayudar al estudiante y al docente a comprender el comportamiento para evitar que se repita. Si no se hace, puede significar para el estudiante que se ha salido con la suya. |
Realice una sesión informativa concisa con la clase. |
En los casos en que el estudiante sea expulsado de la clase:
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Refuerce el comportamiento positivo del estudiante. |
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Reintegre gradualmente al estudiante en las rutinas normales del aula. |
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Responsabilice al estudiante de su comportamiento. |
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En este video, La Sra. Harris ilustra los pasos que deben dar los docentes durante la Fase de recuperación (tiempo: 7:22).
Transcripción: Fase de recuperación
[suena el timbre]
[Los estudiantes se levantan de sus escritorios y empiezan a salir del aula].
Maestra: Oye, ¿te importaría quedarte un segundo? ¿Tienes tu parte informativo?
Ava: Sí.
Maestra: Bien. [se dirige al resto de la clase] Nos vemos.
Maestra: Oye, te agradecería mucho que recogieras la tableta, por favor.
Ava: De acuerdo. [levanta la tableta del suelo]
Maestra: Gracias. [acerca una silla para sentarse con Ava] ¿Cómo te sientes ahora?
Ava: Aceptable.
Maestra: Desde tu punto de vista, me gustaría que me contaras lo que ha pasado hoy.
Ava: Es que pasamos de un juego de repaso divertido a trabajar en nuestros proyectos. Era demasiado aburrido.
Maestra: Si, lo comprendo. A veces es difícil pasar de las cosas divertidas al trabajo independiente.
Ava: Estaba demasiado emocionada por el juego.
Maestra: Sí, a mí también me gusta hacer cosas divertidas, pero también tenemos que hacer proyectos en los que tenemos que concentrarnos y hacer trabajo independiente. Es para prepararlos para lo que viene después de la escuela secundaria. Así que la próxima vez, cuando no estés preparada para hacer un trabajo independiente, ¿qué harás?
Ava: Jugar a un juego en mi teléfono.
Maestra: [se ríe] No, en serio. ¿Qué harás cuando no estés preparada para trabajar?
Ava: Tal vez ir a buscar un vaso de agua para despejarme y tomar un descanso.
Maestra: Eso me parece bien. Pero hay una cosa más que tendremos que hablar: la tableta. Tendré que hablar con tu madre y un administrador sobre ello primero.
Ava: De acuerdo. Mi mamá va a estar furiosa.
Maestra: Oye, podemos solucionarlo. Solo quiero asegurarme de que estás bien y de que vuelves a estar concentrada, a enfocarte en esta clase. ¿De acuerdo?
Ava: Ya estoy bien.
Maestra: De acuerdo. Bueno, gracias por poder quedarse después de clase y conversar. aquí tienes tu pase, y ya he hablado con el Sr. Thouman, así que ya sabe que llegarás un poco más tarde. ¿De acuerdo?
[La Sra. Harris le entrega el pase a Ava].
Ava: Gracias.
Maestra: De acuerdo.
[Comentario de Johanna Staubitz]
Dra. Johanna Staubitz, BCBA-D
La Sra. Harris y Ava tienen una conversación informativa ahora que Ava está en la Fase de recuperación. Así que esto sucede más tarde, después de que la clase ha terminado. Observe que, incluso antes de que la clase abandone la aula, la Sra. Harris le pide en privado a Ava que se quede. Es muy importante que se haga en privado. Una vez más, la privacidad del estudiante va a hacer una gran diferencia en si el comportamiento se recrudece o el docente y el estudiante están avanzando hacia la recuperación juntos. Así que Ava está de acuerdo en quedarse, y lo primero que hace la Sra. Harris es decirle a Ava que restaure el espacio y recoja la tableta. Eso forma parte de responsabilizar a Ava por su comportamiento, es hacer que repare cualquier daño que haya hecho, aunque solo sean cosas que están en el suelo. Luego pregunta cómo se siente: “¿Cómo te sientes ahora?” y cuál es la perspectiva de Ava sobre lo sucedido. Es muy importante dejar que el estudiante reflexione. A veces es mucho mejor preguntar qué decir, y eso puede dar a la Sra. Harris la oportunidad de basarse realmente en las reflexiones de Ava, en lugar de ser ella la que proporcione la información, en cuyo caso Ava va a estar un poco menos involucrada en la conversación. Así que cuando Ava dice que se sintió frustrada por la transición a la actividad menos interesante, la Sra. Harris hace un buen trabajo expresando empatía. De nuevo, esto es muy importante. Validemos los sentimientos de nuestros estudiantes cuando decidan expresarlos. Eso les enseña a expresar sus sentimientos, lo que nos da más información y nos ayuda a aprender acerca de sus factores desencadenantes para que podamos anticiparnos a ellos la próxima vez e idealmente prevenirlos o responder más rápidamente. También genera confianza entre el docente y el estudiante. Y, en tercer lugar, ayuda a desarrollar las habilidades socioemocionales y la conciencia de autorregulación. Los estudiantes tienen que ser capaces de darse cuenta de sus sentimientos y saber que son válidos. Es una parte muy importante de esta conversación informativa. Otra cosa importante que hace la Sra. Harris y que me gusta mucho es que incluye una justificación de por qué los estudiantes tienen que hacer ese trabajo menos atractivo a veces, es lo que nos prepara para la vida después de la escuela secundaria. Creo que si la Sra. Harris quisiera hacerlo aún mejor, le preguntaría a Ava un poco sobre sus valores y objetivos y relacionaría el compromiso con ese trabajo independiente con los valores y objetivos de Ava. Esa es una forma estupenda de aumentar la motivación y la aceptación de algo , a corto plazo. Es muy importante y también facilita algunas habilidades lingüísticas. Después de eso, la Sra. Harris dice: “Bueno, ¿qué podemos hacer la próxima vez?”. Y Ava hace una especie de broma. Casi no se nota que está bromeando porque lo dice muy claro, y eso es porque todavía está un poco deprimida por lo que ha pasado y probablemente se siente un poco rara, aunque se siente mejor que inmediatamente después del pico, cuando salió corriendo de la aula. Pero ella dice: “Podría jugar un juego en mi teléfono” y la Sra. Harris responde con una broma, “No, pero en serio” que, de nuevo es una buena señal de que ya tienen una relación construida que va a facilitar conversaciones como esta. Cuando la presiona, Ava sugiere: “Podría ir a tomar un vaso de agua para despejarme”. Y están de acuerdo en eso, y creo que probablemente también podrían haber intercambiado ideas con algunas soluciones adicionales. Para que sepan que no tienen que quedarse con una sola. Y luego quedan dos cosas. Una es la responsabilidad. Así que, en este punto, la Sra. Harris dice: “Muy bien, hay otra cosa, ya sabes, la tableta. Voy a tener que llamar a tu mamá por eso”. Y eso es porque Ava tiró una costosa pieza de propiedad escolar y, de nuevo, ella reconoce que Ava está un poco preocupada por esto. Ava dice: “Mi mamá se va a enojar”. Y también añadiría que en la mayoría de los colegios hay normas sobre el uso de malas palabras. Así que, suponiendo que el hecho de que Ava grite malas palabras a la Sra. Harris antes de salir corriendo de clase sea un problema, y lo es en la mayoría de los sitios, también merece la pena hablar de ello y avisarle a Ava que se va a abordar. Lo mismo con escaparse de clase. Quiero decir que todas estas cosas pueden tener consecuencias específicas, y este es el momento de comunicárselo al estudiante, durante la recuperación. Ahora, esta conversación informativa en la fase de recuperación se cierra con la Sra. Harris haciendo una declaración de apoyo y agradeciendo a Ava por quedarse para conversar. Puede ser difícil hacer esto como docente, especialmente si en la última hora un estudiante te ha gritado malas palabras, te ha dicho que tu clase es estúpida y ha salido corriendo de tu clase. Pero es realmente importante restablecer y dejar claro al estudiante cuál es su posición frente a ti y que te preocupas por él, aunque te cueste hacerlo. Los niños no son responsables de nuestros sentimientos, nosotros sí, pero somos responsables de enseñarles a participar en estas conversaciones para resolver conflictos. Así que ella la apoya y le agradece a Ava por quedarse. Eso va a hacer que Ava sea más propensa a tener una conversación como esta en el futuro y ayuda a desarrollar sus habilidades de autorregulación. Así que muy bien, Sra. Harris.
Si las estrategias utilizadas en esta fase tienen éxito, el estudiante volverá a la Fase de calma. Primero, Kathleen Lane explica cómo un docente puede hablar con un estudiante y con la clase durante la Fase de recuperación. Luego, Pamela Glenn explica su proceso para la Fase de recuperación. Por último, la Dra. Gloria Campbell-Whatley habla de la importancia de utilizar prácticas restaurativas para apoyar a los estudiantes durante esta fase.
Kathleen Lane, PhD, BCBA-D
Professor
Departamento de Educación Especial
Vicerrectora Adjunta de Investigación
Universidad de Kansas
(tiempo: 3:46)
Gloria Campbell-Whatley, EdD
Docente, educación especial
Universidad de Carolina del Norte, Charlotte
(tiempo: 1:41)
Transcripción: Kathleen Lane, PhD, BCBA-D
Durante la fase de recuperación, por lo general, las escuelas tienen un parte informativo que les da la oportunidad de tener una estructura para recorrer este proceso de resolución de problemas con el estudiante, para echar un vistazo rápido a lo que acaba de suceder, lo que podría hacerse de manera diferente para que se pueda prevenir la próxima vez. Podemos considerar esto como una actividad de sesión informativa. Ahora bien, es de esperar que, cuando se sienten a hacer esa sesión informativa con el estudiante durante este tiempo, hayan tenido éxito en darle una actividad independiente que pudiera hacer, y que el resto de la clase esté de nuevo trabajando, porque no queremos que todos los ojos estén puestos en el estudiante. En ese momento, el docente puede volver a hablar con el estudiante y decirle: “Sé que eso fue muy incómodo y yo también me siento incómodo con lo que acaba de suceder. Pero ahora estamos en un momento en el que tenemos que hablarlo para poder hacer las cosas mejor la próxima vez”. Si no saben cuál fue el desencadenante, pueden decir algo como: “Me pareció que ni siquiera lo vi venir. Solo miré y te vi haciendo eso. ¿Puedes decirme qué pasó antes de eso?”. Básicamente, lo que hacen en ese momento es hablar con el estudiante para averiguar por qué ha ocurrido esto. ¿Qué preparó el terreno para que ocurriera? El objetivo no es culpar a nadie, sino aprender de ello para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro. Puede ser algo tan simple como: “Cuando dio esa última respuesta en clase y dijo que estaba equivocado, me avergonzó totalmente delante de todos mis amigos y yo solo no tenía ganas de nada parecido. Y cuanto más pensaba en ello, más frustrado me sentía porque realmente sentí que me había llamado la atención delante de mis amigos”.
Puede que al docente se le pasara eso por alto y ni siquiera se diera cuenta de que decir “No, eso no está bien” era ofensivo para ese estudiante o era humillante de alguna manera. Con esta nueva información, el docente y el estudiante pueden elaborar un plan de acción. Puede ser tan sencillo como que el estudiante necesite más tiempo para pensar en las preguntas, de modo que tenga la oportunidad de dar con la respuesta correcta antes de tiempo.
Así que se le podría ocurrir algo como: “Mañana, cuando vuelvas a este período, te voy a hacer una pregunta en nuestra sección de debate, y quiero que pienses en ello. Y si quieres compartir tus ideas con algunos de tus amigos o consultarme antes de que empiece la clase, estaré encantado de hacerlo”. O incluso podrían decir, en el transcurso de una conversación normal: “Oye, Jesse, voy a querer saber tu opinión sobre algo en solo un segundo, pero voy a adelantarme por aquí y consultarlo con Alexis para conocer su opinión primero”. Y esa pequeña interacción le da a Jesse la oportunidad de pensar por un par de segundos. “Muy bien, ella me va a hacer una pregunta y sé que esto va a estar bien”. Tener algo de autoconversación positiva. Para algunos estudiantes, es muy, muy duro [risas] recibir comentarios correctivos o que les digan que han hecho algo mal o que han dicho algo mal, y se siente mucho más personal de lo que se pretendía. Así que, para esos estudiantes, podría acercarse y decirles: “Oye, sé que estás terminando el primer borrador de tu ensayo universitario ahora mismo, y voy a volver en un par de minutos y vamos a editar tu primer borrador. Vamos a revisar algunas cosas básicas de gramática. Así que cuando puedas, échale un vistazo y revisa tu trabajo. Vuelvo en un minuto”.
Esto les hace saber que estoy a punto de darles mi opinión y les da la oportunidad de volver a revisar y estar preparados para escuchar lo que ustedes tienen que decir. Esencialmente, esta sesión informativa nos da la oportunidad de aprender lo que ha ido mal desde la perspectiva de ambas personas e idear un nuevo enfoque para avanzar la próxima vez. No se trata de culpar. Se trata de aprender.
Transcripción: Pamela Glenn
Mientras ese estudiante se toma un minuto, vuelvo con los demás. “¿Están todos bien? ¿Tienen alguna pregunta? ¿Tienen un compañero con el que puedan trabajar? Porque tengo que ir a ocuparme de esto ahora mismo. Siento mucho que esté pasando esto y bla, bla, bla. Están haciendo un gran trabajo. Me encanta cómo están teniendo paciencia con el compañero que necesita un poco de tiempo extra”. Así que se pondrán a trabajar. Y entonces volveré, y Johnny y yo tendremos un intercambio muy rápido: “¿Estás bien? ¿Qué necesitas? Ya sabes, tenemos que solucionar esto”. A veces puedes arreglarlo en el momento. Otras veces tienes que idear un plan a largo plazo porque todavía tienes una clase de estudiantes que están trabajando. Así que, si es algo que podemos arreglar rápidamente, “¿Estás bien para volver y seguir?”. Dependiendo de lo que les haya agitado, si pueden volver a juntarse con el grupo, lo hacemos. Si no, se sientan conmigo. Si no, y necesitan salir de la sala, entonces llamaré a un orientador o a alguien. No me gusta que un estudiante llegue a ese estado y luego se marche y haga la sesión informativa con otra persona, porque entonces tiene que explicarlo y puede que esa persona no lo conozca. Así que me gusta hacerlo yo misma, pero si solo necesitan un rato fuera de la sala, les doy esa opción. Y luego nos reuniremos. Entonces vamos a hablar de esto. Esa es una verdadera conversación personal. Para mí, el proceso de recuperación es… No quiero hacer esto muchas veces. La primera vez que lo hagamos, va a ser profundo y significativo. ¿Es probable que vuelva a ocurrir? ¿Qué podemos hacer para que no vuelva a ocurrir? Soy partidaria de escribir un plan. Tenemos algo que llamamos reflexión sobre el comportamiento. Voy a preguntarle, cuando se haya calmado: “¿Eres capaz de hablar de esto ahora? ¿Qué estaba pasando exactamente?”. Mi voz es suave. E baja. Estoy escuchando. Estoy reflexionando mucho. “Te oigo decir que el trabajo era difícil y que no lo entendías. Te oigo decir…”. Así que hay mucho de eso sucediendo. Asume lo que hiciste. Hablamos mucho de eso. Lo estropeas, lo arreglas. Lo asumes. Lo estropeaste. Así que, “¿Qué hiciste mal?”. Y los oirá decir: “No debería haber tirado la silla”. Estarán muy arrepentidos. He tenido muy pocos estudiantes que hayan llegado a esa fase y hayan mirado y dicho: “Sí, lo hice. ¿Y ahora qué?”. Nunca he oído eso [risas]. Siempre ha sido: “No debería haber hecho eso”. ¿Qué podría haber pasado o qué pasó? “Tiré la silla y golpeó a mis amigos y no era mi intención”. “Vale, ¿y ahora cuáles son las repercusiones de eso?”. “Mi amigo resultó herido”. “Ahora, ¿qué tienes que hacer?” “Tengo que hacer lo correcto”. “¿Cómo vas a arreglarlo?”. Entonces escribiremos un plan: este fue el comportamiento, y esto es lo que hice. Entonces, la próxima vez que me sienta así, voy a… Y luego pondremos de 3 a 5 puntos. Y luego tengo una pequeña columna de lo que voy a hacer para ayudar a que esto suceda. Enviaré a casa una copia, los padres firmarán para decir: “Entiendo que esto ha sucedido. En casa, voy a reforzarlo”. Es algo entre el estudiante, los padres y yo. Nadie más lo ve.
Transcripción: Gloria Campbell-Whatley, EdD
Ahora, en la Fase de recuperación, la disciplina reparadora o la justicia reparadora son muy importantes. La justicia reparadora o la disciplina reparadora es una forma en la que puedes arreglar cualquier error que hayas cometido. Así que tienes la oportunidad de ver tu comportamiento, ver el comportamiento, y luego corregirlo. Y entonces empiezas a hablar de, vale, esto es algo que hiciste. No estuvo bien. Ahora, vamos a corregirlo. ¿Qué puedo hacer para corregirlo? Eso es muy diferente a: “Te suspendo, sal de la puerta, ve a suspensión en clase”. Ahí no hay reparación. Y esa reparación es importante para que el estudiante corrija esa falta. Así que te peleaste en la cafetería y tiraste algo de comida por aquí, así que vas a la cafetería y haces alguna tarea, limpias las mesas, barres o limpias. Sigues ahí, no te suspenden, sigues siendo parte de la clase. No te echan. Vas a arreglar lo que hiciste. Y entonces empiezas a manejar las cosas de otra manera cuando estás a punto de cometer una falta. Lo manejarás de otra manera porque lo arreglaste. Entonces sabes que hay otra manera de manejarlo. Funciona muy bien en la Fase de recuperación.
Permita que los estudiantes empiecen de cero después de la Fase de recuperación. Aunque puede resultar difícil seguir adelante, dar al estudiante la oportunidad de empezar de cero puede motivarlo a adoptar comportamientos más adecuados.
Completar la Fase de recuperación puede ser difícil. El docente debe lidiar no solo con el estudiante que se comporta mal, sino también con las emociones y expectativas de la clase. Además, el docente debe enfrentarse honestamente a sus propios errores y sentimientos en torno al incidente. El objetivo debe ser siempre crear un entorno de aprendizaje más sano.
Actividad
En el siguiente video, la Sra. Harris dirige una sesión informativa con Sam. Después de verlo, responda las siguientes preguntas. Puede escribir sus respuestas en el campo situado debajo del video. Sin embargo, este campo solo sirve para reflexionar; sus respuestas no se podrán descargar ni imprimir.
- ¿Cree que esta sesión informativa ha sido eficaz? ¿Hay algo más que la Sra. Harris debería haber incluido en la sesión informativa? Explique.
- ¿Cree que la Sra. Harris debería haber informado a toda la clase? En ese caso, ¿cómo podría haber llevado a cabo esta sesión informativa? De lo contrario, ¿por qué no?
- A futuro, ¿cómo puede la Sra. Harris utilizar la información obtenida en la sesión informativa para evitar que el comportamiento de Sam se intensifique cuando se encuentre con un desencadenante?
Transcripción: Fase de recuperación
Maestra: Hablemos de lo que pasó. El texto era difícil y me he dado cuenta de que te has frustrado al leer. ¿Qué sucedió?
Sam: No sabía por dónde empezar. No dejaba de decirme que empezara, pero era difícil concentrarme cuando no podía recordar todas las cosas que tenía que estar haciendo. Y cuando quería hablar en el pasillo, todo el mundo empezó a reírse y me frustré mucho.
Maestra: Sí, lo entiendo. Lamento haberte llamado la atención delante de todos. Definitivamente puedo trabajar en eso para la próxima vez. Entonces, ¿qué crees que puedes hacer de manera diferente?
Sam: No lo sé. Pedir ayuda.
Maestra: Sí, eso es un gran comienzo. Entonces, ¿qué puedo hacer diferente para ayudarte?
Sam: Podría, no sé, escribir las cosas que tenemos que hacer en la pizarra.
Maestra: Sí, definitivamente puedo hacerlo en el futuro. Entonces, ¿tienes algo más de lo que quieras hablar?
Sam: Sí. Es que, es un poco embarazoso cuando siento que necesito pedir ayuda cuando otros estudiantes no lo hacen.
Maestra: Sí, lo entiendo. Otros estudiantes también necesitan ayuda a veces. Así es como aprendemos. Todos somos diferentes.
Sam: De acuerdo.
Maestra: Sí. Y apuesto a que también ayudará a otros estudiantes si hace una pregunta la próxima vez.
Sam: Sí, lo sé. Lo intentaré.
Maestra: Sí, eso funciona para mí. Gracias por quedarte hoy después de clase. ¿Cómo te sientes ahora?
Sam: Bastante bien. Siento haber roto el texto. Uhh, puedo volver a pegarlo y seguir usándolo mañana.
Maestra: [risas] Gracias, Sam, pero ya tengo otra copia que puedes usar. Así que adelante, sal de aquí y le avisaré a la Sra. Gaines que llegarás un poco más tarde. ¿De acuerdo?
Sam: De acuerdo.
Maestra: De nada.
[Sam se levanta para irse.]
Ahora que ha podido reflexionar, escuche los comentarios de Johanna Staubitz.
Johanna Staubitz, PhD, BCBA-D
Profesora adjunta, Departamento de Educación Especial
Universidad de Vanderbilt
Resumen de la sesión informativa
(tiempo: 2:53)
Abordar futuros desencadenantes
(tiempo: 1:51)
Transcripción: Johanna Staubitz, PhD, BCBA-D
Resumen de la sesión informativa
Algunas señales de que una conversación informativa es eficaz son el compromiso del estudiante durante esa conversación y la forma en que termina la conversación. A lo largo de esta conversación, Sam se mostró comunicativo y ofreció algunas soluciones, como “podría pedir ayuda”. También brindó más información sobre su situación y su perspectiva. “Es muy duro para mí saber que soy el único que necesita ayuda”. Y la Sra. Harris validó todas estas cosas y también explicó “No eres el único [risas] que necesita ayuda. A menudo, si tienes una pregunta, otras personas también la tienen”. Llegó incluso a disculparse por haberle llamado la atención delante de todos porque él dijo que era algo que le resultaba difícil, y le preguntó qué podía hacer ella de otra manera después de que Sam dijera lo que él podía hacer de otra manera. Así que están teniendo una conversación muy colaborativa en la que han hablado de lo que pasó, de la opinión de Sam al respecto y también de lo que pueden hacer de forma diferente en el futuro para que las cosas vayan mejor. Otra señal de que esta conversación fue eficaz fue la oferta de Sam de arreglar el libro al final. Eso demostró que estaban en buenos términos al final de esta conversación. La Sra. Harris también demuestra esa relación reparada cuando dice: “Anda, vete de aquí”. Esa es una forma muy familiar de comunicarse con un estudiante. Demuestra que han vuelto a sentirse cómodos. Y ella, por supuesto, se encarga de la logística de que Sam vaya a su clase, aunque vaya a llegar tarde.
Una cosa que la Sra. Harris no hizo fue abordar las consecuencias del comportamiento de Sam. Tal vez van a hacer eso más tarde. Pero eso es realmente algo que debe ocurrir en una conversación informativa. Claramente hay políticas escolares o consecuencias asignadas al uso de malas palabras y la destrucción de la propiedad, y la conversación informativa es donde esas cosas deben ser comunicadas para que Sam sepa lo que va a pasar después y se haga responsable. Y todo eso puede seguir haciéndose con empatía.
Otra cuestión es si la Sra. Harris debería haber informado a toda la clase. Todo depende del nivel de comodidad del docente y de los estudiantes en el aula y del acceso que el docente tenga a esos estudiantes sin la presencia de Sam. No creo que en esta situación fuera necesario informar a toda la clase. Creo, basándome en sus expresiones faciales, que probablemente estaban bastante incómodos. Pero no había una amenaza directa a su seguridad y ninguno de los comportamientos de Sam estaba dirigido hacia sus compañeros. Así que podría estar bien asegurarse de que los estudiantes sepan que pueden acudir a la Sra. Harris con preguntas o preocupaciones. Y voy a decir una cosa más sobre esto [risas] y es algo acerca de cómo podemos utilizar métodos preventivos para preparar el terreno para la sesión informativa o para eludir su necesidad, porque es difícil logísticamente encontrar tiempo con los estudiantes para hacer eso, especialmente sin el estudiante objetivo presente. Se trata simplemente de hablar por adelantado de que habrá situaciones difíciles y de que todo el mundo necesita apoyo de diferentes maneras en diferentes momentos, de que los compañeros de clase pueden apoyarse mutuamente y de que, si eres un espectador preocupado, puedes hacer un seguimiento. De este modo se establecen procedimientos y todo el mundo tiene muy claro cómo satisfacer sus necesidades después de una crisis.
Transcripción: Johanna Staubitz, PhD, BCBA-D
Abordar futuros desencadenantes
En el futuro, ¿cómo puede la Sra. Harris utilizar esta información que ha obtenido de Sam en la conversación informativa para evitar que su comportamiento se intensifique cuando se encuentre con un desencadenante? Una cosa muy fácil que puede hacer es usar correcciones previas. Cuando está dando instrucciones para el trabajo independiente, es una buena idea recordar a todos los estudiantes que, si se pierden algo, deben pedir ayuda. La Sra. Harris tiene que asegurarse de reforzar esas peticiones de ayuda proporcionándosela de maneras apropiadas que sean sensibles a la situación. Si el estudiante pide ayuda en público, dela en público. Si el estudiante pide ayuda en privado, acérquese y no hable desde el otro lado del aula, para proteger su dignidad. Además, la Sra. Harris puede asegurarse de dar instrucciones muy claras. Ella dio sus instrucciones claramente, pero las dio una vez y siguió adelante. Una buena medida, como táctica de gestión de la clase, es comprobar siempre la comprensión después de dar las instrucciones. Hay muchas maneras de hacerlo. Una forma es simplemente decir: “Muy bien, ¿quién puede decirme qué es lo primero que tenemos que hacer?”. Y llamar a un voluntario para que diga cuál era el primer paso de la instrucción. “¿Quién puede decirme lo segundo que hay que hacer?”. Y así sucesivamente. Por último, en cuanto a la claridad de las instrucciones, va a ser útil no solo para los estudiantes como Sam, sino para los demás estudiantes de la Sra. Harris, si las instrucciones son accesibles durante todo el período de trabajo. Así que no se trata de una declaración única. Si te duermes, pierdes. Escribirlas en la pizarra, tal y como sugirió Sam en la conversación informativa. Proyectarlas en una diapositiva, si utiliza un paquete de diapositivas de PowerPoint, y asegurarse de que los estudiantes tengan acceso a ellas porque, aunque las hayan escuchado la primera vez, tal vez se metan en la tarea y olviden cuál es el siguiente paso. Eso es bueno para todos y sin duda va a ser bueno para Sam. Y por supuesto, la Sra. Harris, ahora que sabe más acerca de Sam y sus desencadenantes, estará más atenta y buscando señales para intervenir silenciosamente para apoyarlo.