¿Qué debe saber la Srta. Adelaide sobre la tecnología de asistencia y cómo la usan los estudiantes con discapacidades?

Transcripción: Penny Reed, PhD

Te puedo dar la definición legal, que es cualquier objeto, pieza equipo o sistema de producto, haya sido adquirido comercialmente de una balda, modificado o adaptado, que se use para aumentar, mantener o mejorar las capacidades funcionales de un niño con una discapacidad. Y en realidad lo que esta definición nos dice es que es cualquier herramienta. Es algo que hace una diferencia para un niño con una discapacidad al llevar a cabo alguna tarea funcional. Creo que uno de los retos más grandes es que hay una amplia gama de objetos. Es cualquier cosa, desde una tabla inclinada hasta una silla compleja con dispositivo de comunicación aumentativa.

Cada educador que entre en contacto con estudiantes con discapacidades, ya sean educadores de educación general o especial, necesita saber qué es la tecnología de asistencia y cómo se puede usar para ayudar a los estudiantes a superar obstáculos a los que se enfrentan por su discapacidad. No necesitan saber operarlos necesariamente; alguien les podría enseñar. Pero si no tienen la visión de lo que es y de lo que puede hacer para un estudiante, entonces no van a cumplir con su responsabilidad de ayudar a proveerlo.

Yo creo que es sumamente importante que los educadores estén al tanto de la tecnología de asistencia porque cometen errores graves cuando no lo están. Uno de esos errores es no considerar la tecnología de asistencia cuando puede hacer una gran diferencia para un estudiante con una discapacidad. Otro error es que a veces la descontinúan si no entienden la tecnología de asistencia. Sería como si alguien me quitara los espejuelos y dijera, “Bueno, ya los has tenido por catorce años. Ya no los deberías necesitar”. Así que si no entienden lo que es la tecnología de asistencia, que es una herramienta y que es posible que el estudiante la necesite siempre, y no entienden que el estudiante no va a dejar atrás esa necesidad o que probablemente no aprenderá la destreza al nivel de que deje de necesitarla. Ese cambio no va a suceder. Es el apoyo que el estudiante podría necesitar de diferentes formas, probablemente menos a medida que maduran y aprenden nuevas destrezas, pero probablemente siempre lo necesiten. Simplemente es algo crucial. Sabes, veo tantos momentos en que un estudiante entra a un salón de clases y alguien dice, “Ah, él tuvo horarios visuales durante cuatro años. Ahora está en quinto grado. Ya no los necesita”. Bueno, si ese horario visual es la tecnología de asistencia que permite al estudiante funcionar bien en el salón de clases, llevar a cabo las tareas necesarias, ser un participante activo, entonces todavía lo necesita. Así que creo que cometen errores graves cuando no tienen el concepto ni la visión de lo que es la tecnología de asistencia.

Transcripción: Marci Kinas Jerome, PhD

Definitivamente existe una gran relación entre la tecnología de asistencia y el Diseño Universal de Aprendizaje (UDL). Así que hablamos de la tecnología de asistencia como algo que un estudiante con una discapacidad necesita para poder acceder a su educación. La misma idea ha surgido con relación al Diseño Universal de Aprendizaje, que hay diferentes maneras en que se puede representar la información, formas de responder que podrían beneficiar a un grupo mayor de estudiantes. Así que encontrará que coinciden las herramientas de la tecnología de asistencia y el Diseño Universal de Aprendizaje (UDL). La idea de que vamos a tomar estas herramientas que tal vez solo fueron pensadas para estudiantes con discapacidades y darnos cuenta de que pueden beneficiar a un grupo aun mayor, que muchos de nuestros estudiantes de primaria podrían beneficiarse de que un texto se lea en alta voz, de tener algunas herramientas de escritura y lectura para apoyar su aprendizaje, y entender que si le damos acceso a estas herramientas a una amplia gama de estudiantes, que los estudiantes escogerían las cosas que necesitan y empezarían a abogar por sí mismos. “Ah, esto es algo que me beneficia. Me gustaría usar esto más”. Así que si diseñamos un salón de clases con el diseño universal en mente, quizás nos demos cuenta de que no necesitamos darle a los estudiantes tantas herramientas específicas de tecnología de asistencia, particularmente a los niños con discapacidades, porque esos apoyos ya forman parte de su entorno y ya tienen formas de expresarse y se les presentan las cosas de forma que tiene sentido para ellos.

Transcripción: Marci Kinas Jerome, PhD

La tecnología de asistencia puede beneficiar a estudiantes con discapacidades de alta incidencia de muchas maneras. Y para los maestros que trabajan con niños con discapacidades significativas, cómo usar la TA o en qué áreas hace falta la TA se vuelve evidente. Pero a los maestros de estudiantes con discapacidades de aprendizaje u otras discapacidades de alta incidencia a veces les cuesta más hacer esa conexión de que hay herramientas que pueden ayudar a mis estudiantes con estas dificultades. Muchas veces en mis experiencias con maestros, ellos podrían pensar, “Vaya, esto es trampa. Esto los está ayudando de una forma injusta”. Pero tratamos de enseñarles que esta tecnología en realidad es un beneficio y que vean lo que pueden hacer al tenerla versus los desafíos que tenían antes. En realidad están nivelando el campo de juego o retirando un obstáculo. Y no es una ventaja injusta para los estudiantes. Poder tener acceso a un corrector ortográfico, poder escuchar la lectura en voz alta, pensar en la posibilidad de tener un banco de palabras, todas estas pequeñas estrategias hacen una gran diferencia para niños con discapacidades de alta incidencia. Y cuando los maestros pueden ver eso y ven el potencial es que creo que en realidad cambian de parecer sobre cómo estas herramientas los pueden ayudar.

Transcripción: Penny Reed, PhD

Algunas personas ven, medio con anteojeras, un aspecto menor de este continuo y piensan, “Ah, eso no le aplica a mi hijo o estudiante”. En una ocasión estaba consultando con una madre y ella me dijo “Bueno, en la reunión del PEI cuando dije que mi hijo necesitaba TA la maestra me habló con un tono muy condescendiente y me explicó que yo no debía entender la TA porque mi hijo no estaba visualmente discapacitado y no necesitaba una silla de ruedas”. Así que, ves, había una maestra, cuatro empleados más del distrito escolar, ninguno estaba debidamente informado como para corregirla a ella que pensaba que le estaba dando la información correcta a esta madre y estaba totalmente malinformada. El hijo de esta mujer tiene discapacidad de aprendizaje muy severa. Él es muy brillante y no puede leer en absoluto. Él está en cuarto grado y te dice que no sabe leer.