¿Qué estrategias pueden aplicar los educadores para prevenir o abordar los comportamientos problemáticos?

Transcripción: Dra. Johanna Staubitz, BCBA-D

La corrección previa es una estrategia relativamente sencilla para prevenir problemas de comportamiento comunes, generalizados o de cualquier otro tipo en el aula. Por ejemplo, digamos que, de vez en cuando, tiene que pasar de una actividad didáctica a una asamblea. Esto suele ser muy, [risas] muy difícil, pero podría corregirlo de antemano simplemente diciendo algo parecido a: “No se muevan todavía. Recordad la rutina de alineación que hemos practicado. Cuando les indique, caminen tranquila y silenciosamente hacia la puerta”. Esa es una corrección previa. Así que, para usar la corrección previa, empieza con un comportamiento que le gustaría cambiar. Pregúntese [risas] qué es lo que más le molesta ahora mismo y ya ha identificado uno de esos comportamientos. Y luego pregúntese, ¿está ese comportamiento correlacionado con ciertos contextos, o qué variables o antecedentes podrían estar influyendo en ese comportamiento? A continuación, identifique claramente lo que quiere que hagan los estudiantes en lugar del comportamiento en cuestión. Este comportamiento sustitutivo tiene que estar dentro de los repertorios de los estudiantes, algo que sean capaces de hacer, y, si no es así, hay que enseñarlo explícitamente. De hecho, para la corrección previa, debe volver a enseñar explícitamente esa expectativa, incluso si cree que los estudiantes ya pueden hacerlo. Una vez identificadas esas cosas, se introducen algunos cambios en la situación que favorezcan el comportamiento esperado. Aborde los factores antecedentes que contribuyen al problema. Puede hacerlo añadiendo apoyos visuales o recordatorios verbales. Y también hay que hacer un seguimiento. Cuando los estudiantes adopten el comportamiento esperado, refuércelo. Asegúrese de que haya consecuencias naturales que apoyen ese comportamiento. Elogie su comportamiento. Incluso puede aplicar refuerzos más tangibles, si es necesario.

Algunas cosas que hay que saber es que la corrección previa puede aplicarse a toda la clase, individualmente o en algún punto intermedio, dependiendo de para quién este comportamiento es una dificultad. Así, por ejemplo, para aplicar la corrección previa a toda la clase, piense en el ejemplo de la transición de antes, pero digamos también que la mayoría de los estudiantes dejan sus materiales fuera, en lugar de guardarlos después de una actividad. Enséñeles la rutina de guardar las cosas, ofrézcales oportunidades para practicar y hágales comentarios. A continuación, simplifique el entorno. Tal vez tenga que colocar cubos para esos objetos y retirar otros de esa zona. Utilice señales visuales, ponga un recordatorio y diga un recordatorio verbal al final de la actividad. Por último, hay que reforzarlo. Puede utilizar un sistema de contingencias grupal. “Si todos guardan todos sus materiales, tendrán un par de minutos de tiempo libre al final de la clase”. Cuando la corrección previa se aplica individualmente, podría tratarse de un estudiante que tiene problemas con un determinado tipo de tarea. Tal vez abandonan la clase cuando se sienten realmente frustrados o fatigados con ella, y esto es algo que sucede una y otra vez, por lo que necesitamos hacer algún tipo de cambio. Hable con el estudiante sobre lo que tiene que hacer y lo que puede hacer en su lugar para identificar ese comportamiento de sustitución, tal vez pedir un descanso para tomar agua. A continuación, recuérdeselo, proporciónele esa señal verbal, cambie el antecedente haciéndolo al principio de una actividad que suele ser frustrante. Si al estudiante le importa que le presten atención, puede utilizar una nota adhesiva para recordárselo. Y lo que es más importante, refuerce el comportamiento esperado permitiéndole ese descanso que está pidiendo. Puede que algunos estudiantes tiendan a gritar en lugar de esperar a que los llamen. En esos casos, lo mejor es aplicar el recordatorio a ese grupo de estudiantes o quizá a toda la clase, aunque solo sean unos pocos los que lo necesiten. Así pues, la corrección previa es una herramienta relativamente sencilla y fácil de aplicar cuando se conocen bien las condiciones de un determinado problema de conducta y lo que se desea que hagan los estudiantes en su lugar.