¿Qué estrategias pueden aplicar los educadores para prevenir o abordar los comportamientos problemáticos?
Página 7: Posibilidad de elegir
La posibilidad de elegir, a veces denominada elección educativa, es el proceso mediante el cual un docente ofrece opciones estructuradas para facilitar la capacidad del estudiante de seguir una instrucción o una solicitud de comportamiento. La posibilidad de elegir puede utilizarse para reducir de forma proactiva los comportamientos problemáticos, especialmente entre los estudiantes propensos a tenerlos para evitar o escapar de tareas no preferidas. Ofrecer a los estudiantes opciones para tareas no preferidas o tareas que les resultan difíciles les da más control sobre su propio aprendizaje y fomenta la independencia.
La investigación indica
- Incorporar la elección a la estudiante conduce a mejoras en el compromiso de los estudiantes.
(Ennis, Lane, & Flemming, 2021) - La posibilidad de elegir puede ser beneficiosa para los estudiantes con discapacidades o en riesgo de padecerlas porque les da la oportunidad de tomar el control de su propio aprendizaje.
(Ramsey, Jolivette, Patterson, & Kennedy, 2010)
Uso de la estrategia
Para ayudar a los educadores a prevenir o abordar los comportamientos problemáticos, la siguiente tabla describe los pasos para poner en práctica posibilidad de elegir y proporciona un ejemplo.
Pasos | Descripción | Ejemplo |
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En situaciones en las que un estudiante no siga sistemáticamente las solicitudes de enseñanza o comportamiento, considere la posibilidad de permitirle elegir. |
La docente se da cuenta de que algunos estudiantes hablan con frecuencia entre ellos, en lugar de trabajar en sus tareas de escritura independientes. Decide utilizar la posibilidad de elegir para facilitar a los estudiantes la realización de sus tareas. |
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Hay dos formas habituales de ofrecer opciones a los estudiantes:
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La docente decide utilizar una elección dentro de la actividad. Cuando llega el momento de empezar a trabajar, la docente les da dos opciones:
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Para no sobrecargar al estudiante, limite el número de opciones disponibles (por ejemplo, dos o tres). La posibilidad de elegir puede ofrecerse por múltiples medios, como:
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La docente dice a los estudiantes: “Es hora de empezar a trabajar. Si están listos para empezar, pueden empezar a escribir en su escritorio. Si quieren intercambiar ideas, busquen un compañero y debatan durante tres minutos”. |
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Elogie al estudiante después de que tome una decisión y de nuevo después de que se haya completado la enseñanza original o la solicitud de comportamiento. |
Una vez que los estudiantes empiezan a intercambiar ideas, la docente dice: “Mirabel y Jess, están generando buenas ideas”. Una vez que los estudiantes empiezan a escribir, la docente dice: “Mirabel y Jess, gracias por respetar el límite de tiempo y empezar a escribir”. |
Además de los cuatro pasos anteriores, las tres acciones siguientes pueden ser útiles a la hora de aplicar esta práctica.
- Enseñe explícitamente y ejemplifique la posibilidad de elegir.
- Dé a los estudiantes la oportunidad de practicar la posibilidad de elegir. Deles indicaciones y oriéntelos, cuando sea necesario.
- Algunos estudiantes pueden tardar mucho tiempo en hacer su elección. Evítelo limitando el tiempo del que disponen para hacerlo.
Por ejemplo, antes de que un educador ofrezca oportunidades de elección, debería hacer lo siguiente:
- Enseñar el procedimiento: El docente puede decir: “Para nuestro próximo proyecto, tendrán que realizar tres tareas: un trabajo, una presentación con carteles y un discurso. Lean los requisitos de cada una de ellas y elijan la que quieran empezar primero. Una vez que hayan elegido, por favor, tomen rápidamente y en silencio los materiales necesarios para completar el proyecto”.
- Ejemplifique el procedimiento: El docente puede decir: “Al leer los requisitos, creo que la mejor opción para empezar es un proyecto de cartel. Ahora que lo he decidido, voy a tomar los materiales necesarios para mi proyecto de cartel en la parte de atrás del aula, los llevaré a mi mesa y empezaré”.
- Asegúrese de que las opciones seleccionadas se corresponden con la edad y el nivel de desarrollo del estudiante. El estudiante debe tener las habilidades necesarias para participar en la tarea educativa o conductual.
- Ofrezca solo opciones que sean aceptables para usted y que no interrumpan el aprendizaje en clase.
- Considere qué opciones le gustaría añadir en las distintas fases de la enseñanza (por ejemplo, ejemplificación, práctica guiada, práctica independiente). Concéntrese en ofrecer opciones para tareas no preferidas o tareas que los estudiantes encuentren desafiantes.
Por ejemplo, en una actividad al principio de la clase, un educador podría enumerar cinco problemas de matemáticas y pedir a cada estudiante que elija tres que le gustaría completar. O puede proponer dos temas para un diario al principio de una actividad de escritura, y los estudiantes pueden elegir uno sobre el que les gustaría escribir.
Dé a los estudiantes la oportunidad de dar su opinión sobre la posibilidad de elegir. A algunos estudiantes les puede resultar difícil elegir, lo que probablemente signifique que necesitan más práctica o que se les ofrecen demasiadas opciones.
Para su información
Es fácil confundir la posibilidad de elegir con la oferta de un menú de actividades. Un menú de actividades permite a los estudiantes elegir una tarea que les gustaría completar en función de sus preferencias o intereses, mientras que la posibilidad de elegir los ayuda a empezar o retomar una tarea a la que se resisten.
En estas entrevistas, Kathleen Lane y Johanna Staubitz explican con más detalle la posibilidad de elegir.
Kathleen Lane, PhD, BCBA-D
Docente, Departamento de Educación Especial
Vicerrectora Adjunta de Investigación
Universidad de Kansas
(tiempo: 3:19)
Johanna Staubitz, PhD, BCBA-D
Profesora adjunta
Departamento de Educación Especial
Universidad de Vanderbilt
(tiempo: 3:01).
Transcripción: Kathleen Lane, PhD, BCBA-D
A menudo, creo que algunos estudiantes, incluso muchos, tienen la sensación de que todo sigue un ritmo prefijado. Es una experiencia muy didáctica. Entro y alguien con un escritorio muy grande me está diciendo lo que tengo que hacer todo el día. Y muchos estudiantes quieren oponerse. Tal vez lo habría hecho normalmente, pero no quiero hacerlo porque me acabas de decir que tengo que hacerlo. Así que ofrecer opciones es una manera de ganar impulso para ayudar a los estudiantes a participar en la enseñanza, permitiéndoles tener la oportunidad para elegir. Y esto es realmente importante para construir su comportamiento autodeterminado y ayudar a motivarlos. Cuando hablo de elegir, no es algo como: “Oye, ¿tienes ganas de trabajar hoy?”. En cambio, es algo como: “Hay tres tareas que tenemos que hacer hoy”. Y después de comprobar que entienden lo que hay que hacer, pueden elegir cuál hacer primero. O puede ser que los niños entren en clase, haya dos temas para escribir en un diario y elijan uno. O puede que haya una actividad de cierre y tenga cinco problemas de matemáticas en la pizarra y les diga a los estudiantes: “Elijan los tres que quieran hacer”. Y entonces deja que ese estudiante elija y lo que elija, eso es lo que hace. A veces he visto a estudiantes intentar hacer una elección en grupo en la que el docente dice que la clase vota la que quiere hacer. Pero eso no es lo mismo que la elección educativa para todos, porque la desventaja de intentarlo en grupo es que algunos estudiantes van a tener acceso a lo que quieren hacer en primer lugar, y otros van a tener que aceptar lo que la regla de la mayoría determinó, por lo que no obtuvieron su elección. En lugar de eso, hay que asegurarse de que todos los estudiantes tengan la oportunidad de elegir lo que prefieran. Así que tenemos que pensar detenidamente cómo presentamos esas opciones. Por ejemplo, algunos estudiantes pueden tener mucha ansiedad ante los exámenes y no saben qué hacer. Así que puede ofrecerles una opción cuando llegue el momento de hacer un examen. “¿Quieres hacer la mitad del examen en papel? ¿Te gustaría hacer la otra mitad en la computadora?”. Así que también podemos incorporar opciones a las situaciones de evaluación. De nuevo, es una forma de dar a los estudiantes esa sensación de autonomía e independencia y hacerles saber que las decisiones que toman influyen en su día. Podría ser: “Vamos a hacer una unidad sobre la Guerra Civil, y me gustaría que eligieran un libro de literatura. Pueden elegir entre cualquiera de estas cuatro opciones”.
Además, a menudo puede permitir que los estudiantes hagan más de lo que usted necesita que hagan, si les da la opción de mostrar lo que saben. Así que podría hacer cosas como ofrecer la posibilidad de elegir entre “¿Quieres mostrarme lo que sabes haciendo un video? ¿Quieres escribir un pequeño documento de dos páginas? ¿Te gustaría escribir un manual de instrucciones?”.
En resumen, las opciones educativas son algo que puede incorporarse a lo largo de todo el día. Puede hacerse en actividades de iniciación durante el tiempo independiente. Puede ser una forma de que los niños demuestren lo que saben. Pero la idea es que se presenten opciones. Se tienen claros los objetivos, lo que se espera aprender de cada una de las actividades que se seleccionen. Y luego, cuando el estudiante elige, se le da la oportunidad de participar en lo que él mismo ha elegido.
Transcripción: Johanna Staubitz, PhD, BCBA-D
Si tuviera que nombrar una cosa que un educador podría hacer y que tendría el mayor impacto, sería dar a los estudiantes más opciones. Ofrecer opciones puede reducir las conductas de interferencia al permitir a los estudiantes hacer las cosas de la forma que prefieran en ese momento, o al menos hacer las cosas de una forma que sea relativamente preferible a la que les habría asignado como docente si no hubiera dado opciones. Y al hacer eso, hacer lo que es relativamente preferido, los estudiantes escapan de algo que les molesta de la actividad. No es necesario un comportamiento problemático para escapar de esa cosa.
Algunos ejemplos son ofrecer opciones sobre la modalidad de la tarea. Tal vez permita a un estudiante elegir si escribe a mano o a máquina la respuesta del diario. Puede ofrecer opciones sobre la independencia de la actividad. “¿Quieres trabajar solo, con un compañero o en grupo?”. Deje que el estudiante tenga un papel en la decisión de cómo funciona. La secuencia también puede ser una oportunidad para elegir. “¿En qué orden quieres abordar estas diferentes actividades de práctica que hemos planeado para este objetivo de aprendizaje en particular?”. También puede ofrecer opciones sobre la actividad en sí, siempre y cuando las opciones estén alineadas con la habilidad que debe practicarse. Por ejemplo, un estudiante puede elegir entre utilizar el programa informático de práctica de la fluidez o hacer una copia impresa de los tiempos de fluidez, o completar un cuestionario escrito o participar en un juego de Jeopardy, en el que se puede evaluar su dominio de esa destreza. Y esto se relaciona estrechamente con el siguiente, que es una elección del producto. ¿Cómo quiere el estudiante demostrar su dominio del contenido? Si a usted, como docente, le da lo mismo, ¿por qué no dejar que el estudiante elija si quiere presentar en directo o grabar su presentación y luego mostrarla en clase? O tal vez, en lugar de presentar, hacer un informe escrito o desarrollar un sitio web para demostrar sus conocimientos. Una última oportunidad para elegir, aunque hay más, es la elección entre el tema de una actividad determinada. Así, si un estudiante está escribiendo un proyecto de biografía sobre la Revolución de los Estados Unidos, quizá pueda elegir el personaje histórico sobre el que escribir. Incluso se puede dar a elegir [risas] si hay elección. Algunos estudiantes prefieren que se les diga la secuencia o el tema de una actividad o que se les diga qué producto deben presentar. Así que puede decir: “¿Quieren que les asigne algo o quieren elegirlo?”.
De ese modo, hacer cosas así puede permitir a los estudiantes escapar de algo que es realmente difícil en una actividad de la que, de otro modo, habrían recurrido a un comportamiento problemático para escapar. Pero otra ventaja de ofrecer opciones es que ayuda a los estudiantes a desarrollar algunas habilidades importantes para la vida, como identificar sus preferencias y comunicarlas. Estas habilidades contribuyen al desarrollo de la autodeterminación y son fundamentales para la autodefensa. Además, ofrecer opciones es una forma de compartir la responsabilidad con los estudiantes, y eso refuerza la relación entre docente y estudiante. Las relaciones sólidas o el fortalecimiento de esas relaciones pueden tener efectos positivos en cascada sobre el comportamiento en el futuro. Así que está trabajando a largo plazo. En última instancia, integrar las opciones en la enseñanza es una forma bastante sencilla de trabajar para conseguir varios objetivos a la vez: reducir el comportamiento mantenido como escape, apoyar la autodeterminación y establecer una relación de colaboración con los estudiantes.
Apoyo de Nivel 2
Aunque posibilidad de elegir pueden usarse como estrategia de Nivel 1, también pueden usarse como apoyo de Nivel 2 para estudiantes con niveles moderados de conductas externalizantes o internalizantes. Los pasos son los mismos que cuando se utiliza como apoyo de Nivel 1, pero en el Nivel 2 el educador pone en práctica la posibilidad de elegir con mayor intensidad (por ejemplo, con más frecuencia). Para determinar si la estrategia es eficaz, el educador recoge y analiza los datos siguiendo los siguientes pasos:
- Identificar el comportamiento del estudiante que debe abordarse (por ejemplo, el estudiante adopta un comportamiento ajeno a la tarea para evitar escribir una redacción) durante un período de enseñanza en el que se produce normalmente el comportamiento (por ejemplo, ciencias, matemáticas).
- Recopilar datos de referencia sobre el comportamiento del estudiante durante un periodo de tiempo determinado (por ejemplo, los primeros 20 minutos de clase) durante el periodo de enseñanza identificado. Recopile estos datos a lo largo de varios días (por ejemplo, de 3 a 5 días) para ver con qué frecuencia se produce este comportamiento o cuánto dura cada episodio.
- Implementar o intensificar posibilidad de elegir y seguir recopilando datos (por ejemplo, el mismo período de enseñanza, la misma duración de tiempo) durante 3 a 5 días para determinar si cambia el comportamiento del estudiante.
- Evaluar los efectos de posibilidad de elegir. Compare los datos de aplicación con los datos de referencia para evaluar si la estrategia ha tenido el efecto deseado en el comportamiento del estudiante.
Para asegurarse de utilizar esta estrategia con fidelidad, descargue esta lista de comprobación de la aplicación de la posibilidad de elegir. Para ver nuestra Hoja de Habilidades Fundamentales de IRIS sobre la posibilidad de elegir, haga clic en el título a continuación. |