¿Cuáles son las responsabilidades de la escuela con relación a la tecnología de asistencia?

Transcripción: Megan Mussano, MS CCC-SLP/L

En cada reunión anual, el equipo PEI tiene que considerar si ese estudiante necesita TA, ¿sí o no? Cuando estás sentado con el PEI es un proceso breve. En realidad no hace falta profundizar necesariamente. Así que necesitas una persona en la mesa que tenga conocimiento sobre la TA para que el equipo se pueda sentir que son consumidores informados y que en realidad son capaces de responder a esa pregunta, sí o no. Vas trabajando en esa dirección. Primero trabajas con el PEI. Identificas claramente los niveles actuales del estudiante, sus metas, lo que necesitan. Identificas tareas que tienen que llevar a cabo en el programa educativo. Luego el equipo se sienta y dice: ¿Este estudiante necesita TA para alcanzar los objetivos que acabamos de anotar en su PEI?

Un proceso largo en realidad no es funcional para muchos equipos de PEI. Piénsalo. Es muy común solo tener una reunión de 45 minutos. Y la tecnología de asistencia es un aspecto tan menor de lo que todos quieren hablar que a menudo no es una prioridad. Así que se tiene que hacer de una forma práctica, rápida, fácil, funcional para que sí sea tratada apropiadamente, para que sí sea considerada.

Entonces que ¿cómo lo hacemos? Decimos cosas como, “¿actualmente son capaces de lograr lo necesario para tener acceso al currículo?” Si la respuesta es “no”, entonces decimos “¿hay alguna tecnología de asistencia que pueda solucionarlo?” Así que si tienes datos que apoyan el uso de la tecnología de asistencia, los anotas en el PEI. Si la respuesta es, “No. No necesitan TA”, hay una declaración que se puede incluir en el PEI. Pero si la respuesta es que el equipo no está seguro, entonces lo pones en pausa y vas y buscas más información.

La ley federal dice que tienes que considerar la tecnología de asistencia, ¿pero cuál es el proceso de consideración? Hablas del estudiante, sus fortalezas, sus puntos débiles, su entorno. ¿Para qué necesitan la TA? ¿Qué tienen a su disponibilidad ya? ¿A qué tienen acceso? ¿Qué necesitan? ¿Estamos en busca de TA solo para la escuela o para la casa también, qué impacto tiene en el estudiante y en qué áreas necesitan la TA? Luego hablas de la tarea. ¿Qué es lo que realmente estás tratando de conseguir? Esto suele estar conectado a un objetivo del PEI. ¿Estás buscando apoyo con la ortografía? ¿Estás buscando comunicación expresiva como un dispositivo de comunicación? ¿Estás buscando organización? Así que empiezas primero con el problema y luego discutes posibles herramientas que podrían aliviar o romper algunos de los obstáculos de ese problema.

Cuando llevas a cabo ese proceso discutes todo lo que necesitas para luego pensar en una herramienta de TA. Desafortunadamente, muchas personas por ahí dicen, “Mi hijo necesita un iPad”. Empiezan con la herramienta y les falta todo lo que va antes. Realmente quieres empatar las funciones. Quieres mirar las funciones del dispositivo o de la herramienta de tecnología de asistencia y empatar estas funcionas con las necesidades del estudiante.

El proceso de TA puede ser aparte del del PEI. Te puedes sentar y tener un reunión en cualquier momento del año. En realidad lo que estás haciendo es reunir información de manera informal, hablar como miembros del equipo, consultar, decir: “Aquí hay un área de dificultad. Aquí hay algo que queremos probar”. Tú provees la herramienta. Tú la pones a prueba. Si tiene éxito, entonces la incluyes en el PEI. No queremos que nadie piense que la TA solo se puede añadir al PEI una vez al año porque no es justo para el estudiante. La tecnología de asistencia se puede considerar en cualquier momento del año, pero oficialmente debe ser considerada durante el proceso del PEI.

Transcripción: Daniel Cochrane, MA, MS, ATP

Remediar quiere decir arreglar. Y el acercamiento común más o menos ha sido, cito, arreglar la discapacidad haciendo algo para cambiar a la persona como proveer instrucción o terapia intensiva. Pensemos en el estudiante con dislexia. Existen algunas maneras muy específicas y efectivas para enseñarle destrezas de decodificación de lectura a niños con dislexia. Pero si la discapacidad se encuentra en la interacción entre la persona y el entorno, podemos abordar el problema de la discapacidad desde la otra dirección. Podemos cambiar el entorno. Y esto es básicamente lo que es la compensación. Trata de cambiar las exigencias de cómo se espera que una actividad se lleve a cabo en un entorno particular, no solo las exigencias físicas sino las sociales, culturales e institucionales también. Así que para el estudiante con dislexia cambiamos el entorno visual de la lectura y lo convertimos en un entorno auditivo usando audiolibros y convertidores de texto a voz. Tenemos que pensar en el remedio y la compensación porque tenemos que cambiar la disparidad entre la persona y su entorno. Y si solo nos centramos en cambiar el remedio de la persona, no se soluciona todo el problema. Tenemos que aumentar las destrezas del estudiante, pero también tenemos que reducir las barreras que el entorno les coloca en el camino.

Me gustaría hablar sobre la idea del balance entre remedio y compensación. Creo que el balance entre los dos usualmente está dentro de la actividad en sí en lo que se conoce como las exigencias de la tarea. Así que a veces trata de un cambio completo para algunas de las funciones. Una silla de ruedas, por ejemplo, sustituye completamente la función de movilidad de caminar. Pero mucha de la TA de alta incidencia que usamos en las escuelas es compensatoria para una o dos de las exigencias de la tarea presentes en una actividad en particular. Así que pongamos mi herramienta favorita, el reconocimiento de voz, por ejemplo. Compensa, retira totalmente la exigencia física de transcribir tanto a mano como a máquina, y retira la exigencia cognitiva de deletrear. Pero no hace nada para compensar la tarea cognitiva más importante de la escritura, que es comunicar de forma coherente y lógica. Podríamos pensar en los convertidores de texto a voz o los audiolibros de la misma manera. Compensan la tarea visual de ver material impreso y la exigencia cognitiva de la decodificación. Pero no compensan la exigencia cognitiva de la comprensión que a menudo se tiene que seguir trabajando por medio de estrategias para desarrollar destrezas, en otras palabras, remedio. Así que es importante, creo, que el balance entre remedio y compensación es algo que solemos encontrar dentro de la actividad misma. No trata de un acercamiento “una de dos” para toda la actividad. Y normalmente, usar TA no quiere decir que ya no hay nada que trabajar en cuanto a destrezas. Por lo tanto, usar la compensación no quiere decir que no estés implementando remedio también. Todavía hay muchas destrezas que trabajar. Y creo que a veces con TA nos podemos concentrar en las exigencias de las tareas más relevantes de una actividad como la comprensión en la lectura o la composición en la escritura en vez de quedarnos parados en destrezas de nivel bajo que le podríamos asignar a la tecnología.

Creo que es importante que siempre estamos haciendo las dos cosas. Pero sí creo que el balance entre los dos acercamientos cambia cuando el estudiante está más cerca de graduarse. Porque después de la graduación, las oportunidades para trabajar el desarrollo de destrezas son bastante limitadas. Se espera que tengamos esas destrezas. Así que tenemos que preparar a los estudiantes con discapacidades para abogar por cambios al entorno, que serían los acomodos razonables a los que tienen derecho bajo la Ley de estadounidenses con discapacidades (“Americans with Disabilities Act”). Sí creo que esto quiere decir cambiar nuestro enfoque y su enfoque a la compensación en la escuela secundaria.