¿Qué deben entender los profesores acerca del manejo eficaz de la conducta en el salón de clases?
Página 1: Crear un Plan de Manejo de la Conducta en el Salón de clases
El manejo de la conducta puede ser un reto para los profesores de primaria de cualquier nivel de experiencia, pero a menudo es especialmente difícil para los profesores novatos como la Srta. Amry. Aunque la mayoría de los problemas de conducta son conductas disruptivas menores, como hablar cuando no es su turno o estar fuera de su asiento sin permiso, hay ocasiones en que los estudiantes muestran conductas más graves como el desafío, las amenazas verbales o portarse mal.
conductas disruptivas
Cualquier acción o verbalización que interfiera con la lección en el salón de clases e impida la capacidad de aprender de otros estudiantes.
Lo bueno es que muchas conductas disruptivas pueden ser minimizadas, o incluso evitadas en su totalidad, si los profesores implementan de forma coherente un manejo integral de la conducta en el salón de clases. Empezar desde temprano también puede ser útil. Cuanto más tiempo los profesores dedican al manejo de la conducta antes de que comience la escuela, menos problemas de conducta probablemente enfrentarán durante el año escolar.
Para su información
Las conductas disruptivas pueden traer como consecuencia:
- Pérdida de tiempo de lección (según algunas fuentes, hasta el 50%)
- Menor rendimiento académico para el estudiante disruptivo y sus compañeros de clase
- Mayor estrés y frustración de los profesores
- Disminución de la participación y la motivación de los estudiantes
- Remisiones disciplinarias inequitativas y desproporcionadas
- Mayor deserción de profesores
Antes de poder empezar a crear un sistema integral de manejo de la conducta, los profesores tienen que tener un entendimiento de los conceptos clave relacionados con la conducta y de las prácticas fundamentales del manejo de la conducta. Si aún no lo ha hecho, se recomienda que visite el primer Módulo de IRIS de la serie de control de la conducta para obtener más información acerca de cada uno de estos temas tan importantes.
Una vez que los profesores se sienten familiarizados con estos conceptos clave y prácticas fundamentales de manejo de la conducta, están preparados para crear un plan integral de manejo de la conducta en el salón de clases (posteriormente mencionado como un plan de manejo de la conducta en el salón de clases). Este plan debe ser considerado e intencional, y debe contener los componentes principales descritos en la tabla siguiente.
Plan de Manejo de la Conducta en el Salón de Clases | |
Componentes principales | Definición |
Declaración de propósito | Una declaración breve y positiva que transmite a los profesionales docentes, a los padres y a los estudiantes las razones por las que son necesarios varios aspectos del plan de manejo |
Reglas | Declaraciones explícitas de cómo el profesor espera que los estudiantes se comporten en su salón de clases |
Procedimientos | Una descripción de los pasos requeridos para que los estudiantes completen correctamente o con éxito las rutinas diarias comunes (por ejemplo, llegar a la escuela, ir al baño, entregar la tarea, ir y regresar de los recreos, hacer la transición de una actividad a otra) y actividades menos frecuentes (por ejemplo, reaccionar ante simulacros de incendio) |
Consecuencias | Medidas que toman los profesores para responder a la conducta apropiada e inapropiada del estudiante |
Plan para casos de crisis | Pasos explícitos para obtener asistencia inmediata para situaciones conductuales graves |
Plan de acción | Un cronograma bien pensado para poner en práctica el plan de manejo de la conducta en el salón de clases. Incluye lo que hay que hacer, cómo se hará y cuándo se logrará. |
Mientras elaboran estos componentes, los profesores deben darles una profunda y adecuada consideración para minimizar la necesidad de revisiones posteriores, así como para evitar la necesidad de tener que volver a enseñárselos a sus estudiantes en caso de que no hayan sido claramente articulados en primer lugar. No obstante, los componentes de un plan de manejo de la conducta no son definitivos. Pueden y deben ser revisados o ajustados según lo exijan las circunstancias.
Escuche a Lori Jackman hablar sobre cómo un plan de manejo de la conducta en el salón de clases puede ayudar al profesor a ingresar al salón de clases con confianza. Luego, Melissa Patterson habla sobre la importancia de ser flexible y hacer cambios al plan según sea necesario.
Lori Jackman, EdD
Anne Arundel County Public Schools, retirada
Proveedora de Capacitación Profesional
(tiempo: 0:42)
Transcripción: Lori Jackman, EdD
Para un profesor individual que acaba de ser contratado, llegar con un plan de lo que va a hacer cuando un niño se comporta mal, o lo que va a hacer con los niños que se comportan bien, y cuáles son sus expectativas, y cómo va a hacer para enseñárselas a los niños, así que poder llegar con esto ese primer día le ayuda a cruzar el umbral del salón de clases un poco más seguro que el profesor que viene pensando, “ya veremos. Ya veremos”, que es lo que me dijeron en mis programas de preparación de docentes. “No te preocupes. Ya verás qué hacer con la disciplina cuando llegue su momento”. Creo que les da un sentido de calma cuando se ponen de pie y se presentan a sus estudiantes esos primeros días y les dicen “Yo soy su profesor, y este es el plan para ayudarnos a todos a comportarnos”.
Transcripción: Melissa Patterson
Creo que el mayor consejo es contar con ese plan de manejo de la conducta, pero a la vez asegurarse de dejar espacio para la flexibilidad. Porque se puede crear el mejor plan, pero luego comenzar y darse cuenta que no va a funcionar en ese salón de clases específico. Así que dejar espacio para la flexibilidad, comprender que las cosas cambian en un santiamén, y que va a ser necesario hacer cambios. Pero creo que también debe haber flexibilidad para las opiniones de los estudiantes. Se puede crear un plan, pero si viene y fija toda una serie de reglas rígidas y concretas va a recibir mucha resistencia por parte de los estudiantes. Pero si les da participación a los estudiantes al crear su entorno, tendrá mucho más éxito cuando los estudiantes sientan que tienen algún tipo de control sobre su propio espacio.
La investigación indica
Los estudiantes cuyos profesores implementan los componentes principales de un plan de manejo de la conducta en el salón de clases muestran menos conductas disruptivas, inapropiadas y agresivas que los estudiantes cuyos profesores no usan tales prácticas.
(Alter & Haydon, 2017; Mitchell et al., 2017; Simonsen et al., 2015)
Regreso a la escuela
Los estudiantes que regresan al aprendizaje presencial pueden inicialmente presentar conductas disruptivas con más frecuencia y con más intensidad de lo que por lo general sucede tras las vacaciones de verano. Además de cierta pérdida de las habilidades académicas, algunos estudiantes pueden mostrar cierta pérdida de las habilidades sociales apropiadas relacionadas con la escuela. Otros pueden mostrarse entusiastas y excesivamente sociales y no cumplir inmediatamente con las reglas y procedimientos del salón de clases. Para ayudar a los estudiantes de primaria a enfrentar con éxito su reingreso inicial a clases presenciales más tradicionales, los profesores pueden:
- Recibir y saludar a los estudiantes con entusiasmo y mostrar genuina preocupación por su bienestar.
- Enseñar a los estudiantes habilidades de aprendizaje socioemocional (SEL, por sus siglas en inglés) (por ejemplo, tomar decisiones responsables, identificar emociones).
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aprendizaje socioemocional (SEL)
El proceso a través del cual los estudiantes adquieren el conocimiento y las habilidades para adquirir autocontrol y autoconciencia con el fin de controlar emociones, desarrollar identidades saludables y mantener relaciones positivas.
- Disponer de tiempo adicional para los estudiantes individuales para orientación y apoyo emocional.
- Fomentar altas expectativas, pero reconocer que será necesario emplear más tiempo para recordar a los estudiantes las conductas adecuadas.
- Enseñar a los estudiantes estrategias de habilidades organizativas y de estudio para ayudar a fomentar el éxito académico, lo que a su vez conduce a conductas menos disruptivas.
- Proporcionar indicaciones para conductas adecuadas.
- Establecer un sistema de comunicación fácil entre el hogar y la escuela (por ejemplo, carpeta de comunicación).
Actividad
A medida que vaya trabajando en este módulo, tendrá la oportunidad de poner en práctica cada uno de estos componentes. Cada vez que vea el icono de la computadora portátil a la derecha, podrá crear un componente de su plan de manejo de la conducta en el salón de clases y guardarlo en la Herramienta del Plan de Conducta. Cuando haya terminado el módulo, podrá imprimir su plan.
Las prácticas de nivel superior
Las prácticas destacadas en este módulo están alineadas con prácticas de nivel superior (“high-leverage practices”, HLPs) en educación especial—son prácticas fundacionales que mejoran los resultados de estudiantes con discapacidades. Más concretamente, estas prácticas están alineadas con:
HLP7: Crear un ambiente consistente, organizado y respetuoso.
HLP8: Proveer retroalimentación positiva y constructiva para guiar el aprendizaje y la conducta estudiantil.
HLP9: Enseñar conductas sociales.
Las prácticas de nivel superior (HLP) que todos los maestros de educación especial deben implementar están divididas en cuatro áreas: colaboración, evaluación, prácticas sociales/emocionales/conductuales e instrucción. Para más información sobre las prácticas de nivel superior (HLP), visite High-Leverage Practices in Special Education.