¿Cómo pueden los profesores elaborar un plan de manejo de la conducta en el salón de clases?
Página 7: Consecuencias negativas
Mientras que una consecuencia positiva es un medio por el cual un profesor aumenta la probabilidad de que ocurra una conducta en el futuro, una consecuencia negativa es un medio por el cual disminuye la probabilidad de que ocurra una conducta en el futuro. Cuando un estudiante infringe una regla o procedimiento, un profesor puede aplicar una consecuencia negativa. Estas deberían ser:
Para su información
- Es más eficaz implementar consecuencias positivas para aumentar las conductas apropiadas que aplicar consecuencias negativas para abordar las inapropiadas.
- Las consecuencias negativas a veces son necesarias para ayudar a disminuir la probabilidad de que ocurra una conducta en el futuro. Una vez que la conducta del estudiante se vuelve a alinear con las expectativas, es importante aplicar una consecuencia positiva para reforzar la conducta deseada.
- Administradas con calma de forma coherente
- Naturales y lógicas en relación con la conducta no deseada
- Aplicadas inmediatamente después de que ocurre la conducta
- Consideradas con respecto a la cultura, los antecedentes y la dignidad del estudiante
- Algo que el estudiante considere desagradable (por ejemplo, la pérdida de un privilegio)
- Aplicadas de manera neutral (es decir, cuando un estudiante muestra una conducta negativa, un profesor no debe tomarlo como algo personal ni responder emocionalmente)
Consecuencias naturales
Los resultados de la conducta de un estudiante que no son planificados ni administrados por un profesor (p. ej., después de que un estudiante tira comida en la cafetería, sus compañeros de clase se niegan a sentarse con él).
Consecuencias lógicas
En el manejo de la conducta, las acciones tomadas por un profesor que están diseñadas para responder con la severidad apropiada a los casos de conductas disruptivas del estudiante.
Crear consecuencias negativas
Al crear un plan de manejo de la conducta el salón de clases, es mejor crear una jerarquía de consecuencias negativas que va desde la menos intrusiva (p. ej., recordatorio de reglas) hasta la más intrusiva (p. ej., envío a la dirección). Cuando un estudiante muestra una conducta inapropiada, el profesor debe comenzar administrando la consecuencia menos intrusiva. Si el estudiante continúa portándose mal, el profesor debe aplicar consecuencias cada vez más intrusivas hasta que cese la mala conducta. Para los estudiantes que con frecuencia muestran conductas inapropiadas o perjudiciales (es decir, reincidentes) o cometen una infracción mayor de las reglas (p. ej., pelear), puede ser apropiado omitir las consecuencias menos intrusivas y aplicar las más intrusivas. La siguiente tabla muestra una jerarquía de consecuencias negativas y ejemplos comunes de consecuencias para estudiantes de primaria.
Consecuencias negativas | Ejemplos |
Recordatorio en la clase |
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Recordatorio individual |
x
control de la proximidad Una estrategia en la que el profesor reduce la distancia física entre sí y el estudiante como una forma de recordarle a ese estudiante las expectativas de conducta. |
Modificación |
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Tiempo de reflexión |
Nota: el tiempo de reflexión permite que un estudiante molesto se calme y se vuelva a concentrar en el aprendizaje. El estudiante debe estar ubicado en un lugar en el que siempre pueda ser supervisado. |
Contacto con los padres |
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Envío a la dirección |
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Escuche a Ashley Lloyd describir la importancia de conectar una consecuencia negativa con una conducta no deseada. Luego, escuche cómo Angela Mangum describe cómo el contacto con los padres es una de las mejores maneras de reducir las conductas no deseadas.
Transcripción: Ashley Lloyd
Las consecuencias negativas a veces son simplemente necesarias. Los niños necesitan saber qué va a pasar si deciden no cumplir. Si las actividades pueden ser lo más atractivas posible, a veces hace que las consecuencias negativas sean mucho más fáciles para que puedan conectarse con cualquier actividad que esté sucediendo. Entonces, si los niños están haciendo una actividad en la que están pintando, y un niño no puede cumplir con el uso de la pintura de manera adecuada, simplemente hágales entender que si no puede cumplir con las expectativas de pintura, tendrá que hacer esta actividad con crayones. Algo tan simple como entender que esta parte divertida y atractiva se suspenderá si no puedo cumplir les ayuda a tomar una mejor decisión cuando se trata de completar la actividad de una manera positiva. Es importante tener en cuenta que las consecuencias negativas siempre deben estar conectadas con la conducta. También es muy importante que la consecuencia negativa se aplique lo más inmediatamente posible después de la conducta. Entonces, decir algo como: “No has terminado tu rutina matutina. Vas a tener que quedarte hasta tarde al final del día”, especialmente para los niños pequeños, esto puede ser muy lejanos para ellos. Si se puede dar una consecuencia bastante cercana al momento en que ocurre la conducta, esta tiende a ser más eficaz.
Transcripción: Angela Mangum
Mis consecuencias negativas ayudan a mantener un entorno de aprendizaje eficaz porque los estudiantes saben que cuando digo que voy a llamar a sus casas, lo voy a hacer y, a menudo, les muestra que cuando digo algo, lo digo en serio y lo cumpliré. Creo que es un callejón sin salida para un profesor novato si dice: “Voy a contactar a casa”, pero no lo hace. Es decir: “Estás eligiendo comportarte de esta manera y esto es lo que sucede cuando lo haces” y ser firme con eso y cumplirlo. Creo que cuando se cumple, esas conductas cambian porque saben: “Oh, ella va a llamar a casa”. Y ahora, con toda la tecnología disponible para los profesores y después de una pandemia en la que todo se hacía por correo electrónico o incluso por mensaje de texto, abrió esas líneas de comunicación más que nunca, al menos en mi experiencia. Cuando digo “voy a enviarle un mensaje de texto a mamá”, saben que me toma dos segundos obtener el número de teléfono celular de su madre y enviarle un mensaje de texto. Lo he hecho en medio de la clase y luego los estudiantes reciben un mensaje de texto de su madre y toda la clase dice: “Oh, ella realmente lo hizo”. Sí, lo hice. Dije que lo iba a hacer, y lo hice. Creo que cuando uno dice que va a hacer algo y lo hace, la conducta cambia. Y luego, cuando el niño regresa otro día y tiene un muy buen día, le envío un mensaje de texto a la madre y le digo: “Hoy tuvimos un buen día y esto fue lo que hizo Johnny, y fue increíble”. Nos debemos asegurar de que los padres reciban ambos mensajes, porque ninguna persona, ningún niño, es todo el tiempo malo o bueno. Creo que ese segundo mensaje de texto es más importante que el negativo, porque es posible que estén acostumbrados a recibir esos mensajes de texto negativos o correos electrónicos negativos todo el tiempo, pero ese mensaje positivo podría ser el único que hayan recibido en tres años y es el que marca la mayor diferencia.
Actividad
Ahora que ha aprendido acerca de las consecuencias positivas y negativas, pongamos a prueba sus conocimientos.
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Aplicar consecuencias
Al igual que con las consecuencias positivas, las consecuencias negativas funcionan mejor cuando los profesores:
- Las aplican con coherencia
- Están cerca del estudiante
- Hacen contacto visual
- Vinculan la consecuencia a una regla, procedimiento o conducta esperada
Además, el profesor puede molestarse fácilmente cuando los estudiantes se comportan de manera inapropiada. Cuando esto sucede, el profesor puede responder con enojo o frustración y aplicar consecuencias negativas arbitrariamente. Los profesores pueden responder de manera más eficaz si:
- Usan una tono de voz tranquilo
- Son firmes, pero respetuosos
- Son neutrales y libres de ira
- No aceptan las excusas, los regateos o los lloriqueos
A medida que los profesores crean consecuencias, deben asegurarse de apoyar a todos los estudiantes en sus salones de clases. Para crear consecuencias más equitativas en el salón de clases, los profesores pueden hacer lo siguiente:
- Implementar prácticas disciplinarias en el salón de clases que se centren en enseñar la conducta apropiada
- Aplicar consecuencias que les permitan a los estudiantes aprender una conducta apropiada dentro del salón de clases en lugar de excluirlos aún más de las oportunidades de aprendizaje a través de prácticas excluyentes (p. ej., tiempo de reflexión, visita a la dirección)
Pista
Hacer un seguimiento de las consecuencias les permite a los profesores aplicarlas de manera justa y sin prejuicios. Esto ayuda a los profesores a ver con qué frecuencia aplican las consecuencias, a quién se las aplican y qué tan severas son esas consecuencias. También pueden pedirles a otros profesores o a un administrador que observen su salón de clases y documenten si están aplicando las consecuencias de manera equitativa.
Escuche a KaMalcris Cottrell analizar cómo las consecuencias negativas deben ser equitativas y apropiadas para la infracción. Luego, Andrew Kwok analiza la necesidad de que los profesores tengan en cuenta la intención de los estudiantes al aplicar las consecuencias. Por último, analiza las prácticas restaurativas (a veces denominadas justicia restaurativa) como un medio para restablecer las relaciones después de aplicar consecuencias.
Prácticas restaurativas
• Cualquiera de una serie de acciones que reemplazan los métodos de disciplina basados en el castigo con formas positivas para que los estudiantes enfrenten las infracciones. Las prácticas restaurativas se centran en la comunicación, la resolución de problemas y la reparación de relaciones en el salón de clases.
KaMalcris Cottrell
Asistente de Conducta Escolar
Andrew Kwok, PhD
Profesor Adjunto, Departamento de Enseñanza, Aprendizaje y Cultura
Texas A&M University
Transcripción: KaMalcris Cottrell
Las consecuencias negativas deben ser equitativas y apropiadas
Si se pasan de los límites, se debe evaluar una consecuencia negativa. La consecuencia debe ajustarse a la infracción. Si Sally no levanta la mano y grita, no deberían enviarla a la dirección. Esa consecuencia no se ajusta a la infracción. Así que creo que es importante que tengamos pasos para las consecuencias negativas y, si se siguen, con suerte no llegaremos al punto de una visita a la dirección o tener que salir del salón de clases. Si se pasan de los límites, es importante aplicar esa consecuencia negativa y ser coherente y equitativo con ella. Entonces, si un niño se levanta de su asiento y sale corriendo del salón de clases, recibirá la misma consecuencia que una niña. Así que con sus consecuencias negativas, recuerde mantenerlas equitativas, sobre todo, y asegúrese de que la consecuencia se ajuste a la infracción.
Las consecuencias negativas no deben basarse en nada fuera del salón de clases. La mayoría de las veces, ese estudiante no tiene control sobre lo que sucede fuera del salón de clases. Este es su espacio seguro. Así que queremos mantenerlo y que siga siendo su espacio seguro. Por lo tanto, no queremos hacer referencia a cosas sobre las que no tienen ningún control que puedan hacerles sentirse inferiores, ya que realmente no es el caso. Cuando aplique una consecuencia negativa, asegúrese de que sea equitativa, asegúrese de que la consecuencia se ajuste a la infracción. No querrá ser más duro con una persona de color o más estricto con un niño que con una niña. Solo asegúrese de que sus consecuencias estén, en general, niveladas. Si hay un espacio para calmarse, debe ser cómodo para un niño o una niña. Debe estar en un espacio que sea seguro, y el color de la piel nunca debe influir en sus consecuencias y, de hecho, nunca debe influir en sus consecuencias positivas. Intente pensar realmente en el tema. Podría ser algo sobre lo que tenga que reflexionar para ver si ese es uno de sus sesgos implícitos, porque puede estar haciéndolo y no ser consciente de ello, y el estudiante puede darse cuenta pero no entenderlo. Entonces, nuevamente, eso podría dar esa sensación de inferioridad, por lo que queremos asegurarnos de que somos equitativos con nuestras consecuencias positivas y negativas.
Transcripción: Andrew Kwok, PhD
Tener en cuenta la intención de las consecuencias
Al aplicar las consecuencias, los profesores siempre deben tener en cuenta la intención de los estudiantes. Necesitan pensar por qué un estudiante actuó de cierta manera para llegar a la raíz del problema y poder abordarlo de esa manera. En general, para lidiar con las consecuencias negativas, los profesores deben considerar siempre la gravedad y los antecedentes que llevaron a esas acciones específicas y el tipo de consecuencia que se debe aplicar después. La idea de elogiar en voz alta y corregir suavemente es muy útil para todos los profesores. Es muy fácil enfocarse únicamente en las acciones negativas que suceden en el salón de clases y luego llamar la atención. Por lo tanto, depende del profesor pasar la página y enfocarse en lo positivo y darlo a conocer a los demás. A menudo, hay uno o dos estudiantes que se están portando mal, pero eso también significa que hay 20 o 30 estudiantes que se están portando bien. Poder destacar y celebrar públicamente a aquellos que están haciendo las cosas correctas muchas veces ayuda a corregir al estudiante que se porta mal para que reconozca que no está concentrado en la tarea o no haciendo lo que corresponde. Así, cuanto más los profesores puedan concentrarse en eso, más fácil y más positivo será el entorno de clase que creen. Una cosa que los profesores deben tener en cuenta es que las consecuencias siempre deben ser lógicas para la acción. Los profesores deben tener una comprensión establecida de las consecuencias que aplican, como una escala creciente de acciones que suceden como resultado de una mala conducta o una conducta positiva, pero eso no significa necesariamente que todas esas malas conductas deban seguir automáticamente su ejemplo. Debe ser una guía y debe permitirle al profesor cierta flexibilidad en términos de tratar la conducta o las acciones que suceden dentro del salón de clases. Una cosa que sucede a menudo es que los profesores novatos pueden tener problemas porque escalan las cosas dentro del salón de clases siguiendo únicamente estos gráficos específicos, en lugar de no considerar la gravedad de la acción o no reconocer la raíz de esa mala conducta. Los profesores deben pensar en qué es lo mejor que puede ayudar a esos estudiantes a volver a concentrarse en el aprendizaje.
Transcripción: Andrew Kwok, PhD
Justicia restaurativa
Algo a considerar al momento de administrar consecuencias no es solo aplicar esa consecuencia, sino también cuál es el siguiente paso y cómo puede restablecer la situación y actuar bien después. Sin duda, a los estudiantes no les gusta recibir consecuencias y podrían sentir ira, resentimiento o frustración contra el profesor, lo que podría exacerbar aún más la situación. Cuanto más pueda trabajar el profesor con ese estudiante para descubrir por qué ocurrió esa conducta en primer lugar, cómo podemos evitar que siga sucediendo y luego empezar de cero, mejores resultados obtendrá.
La justicia restaurativa es la oportunidad para que los profesores trabajen con los estudiantes, en especial con el que ha causado daño en el salón de clases a través de una mala conducta o algo de esa naturaleza, y ayuda a restablecer la situación de esa persona con el profesor y el entorno del salón de clases abriendo el debate de por qué ocurrió la mala conducta o la acción y a quién perjudicó y cómo se pueden cambiar las cosas en el futuro. Entonces, aunque puede afectar solo a ese profesor y al estudiante, también podría haber dañado a otras personas. Así se crea un espacio seguro para debatir la acción que ocurrió y las consecuencias que tuvo para potencialmente varias partes y luego poder utilizar esa información para restablecer lo que sucedió dentro del salón de clases a fin de ayudar a que las cosas vuelvan a estar bien y poder integrarlos de nuevo en un entorno de aprendizaje seguro.
Eso también despersonaliza las cosas un poco más, porque es fácil para el profesor tomar esas acciones como una infracción personal en lugar de que el niño solo está siendo un niño. Cuando uno se toma las cosas personalmente, a menudo responde en un modo defensivo y provocará una escalada de esa interacción en el futuro. Entonces, cuanto más pueda trabajar el profesor a través de estos pasos para tratar de restablecer y generar esa confianza nuevamente y crear la oportunidad para que ese estudiante participe de nuevo en el entorno de aprendizaje seguro, más fácil será aplicar esa consecuencia con coherencia y trabajar con esos estudiantes para avanzar.
Para tener en mente
Los profesores pueden usar estrategias superficiales de manejo, como redirigir o ignorar intencionalmente al estudiante, para prevenir, interrumpir o detener conductas no deseadas menores y así evitar la necesidad de aplicar consecuencias negativas.
Estrategias | Definición |
Reorientación | Pedir al estudiante que haga una tarea, como leer o contestar una pregunta, para reenfocar la atención del estudiante. |
Ignorar a propósito | Intencionalmente ignorar o no reconocer la conducta de un estudiante siempre y cuando el profesor esté seguro de que la conducta (por ejemplo, tamborilear con el lápiz) seguirá su curso natural y no interrumpirá o se propagará a otros. |
Señalización | Usar una variedad de señales no verbales (por ejemplo, establecer contacto visual, aclararse la garganta) para indicar desaprobación de la conducta del estudiante. |
Control de la proximidad |
Reducir la distancia entre el estudiante y el profesor ayuda al estudiante a controlar los impulsos. Para obtener más información sobre esta práctica, consulte la siguiente Hoja de habilidades fundamentales del IRIS: |
Aumento del interés | Mostrar interés genuino en el trabajo o los intereses de un niño (por ejemplo, deportes, cultura pop, películas) para ayudar a establecer una relación y lazo, lo que a su vez podría aumentar la motivación del estudiante para continuar trabajando en la tarea. Esto es útil cuando el interés de un estudiante en una tarea está menguando o si está inquieto. |
Uso del humor | Usar un comentario humorístico o broma para aliviar una situación tensa o ansiosa. Sin embargo, el profesor nunca debe hacer del estudiante el centro de la broma o comentario humorístico. |
Ayuda con obstáculos | Ayudar a un estudiante frustrado, abrumado o no motivado (por ejemplo, hacer juntos los primeros dos o tres problemas de división) para ayudarle a encaminarse y a interesarse por la tarea que se le presenta. |
Quitar el objeto | Instruir a un estudiante a guardar el objeto que le distrae (e.g., carro de juguete, teléfono celular) para que pueda concentrarse mejor en sus tareas, observar las reglas del salón de clases, y continuar aprendiendo. |
Retiro profiláctico | Retirar temporalmente a un estudiante del entorno (por ejemplo, dejar que el estudiante beba agua o entregue un mensaje a otro profesor) para darle tiempo de recuperar la compostura y controlar su conducta. Esta estrategia no está diseñada para castigar al estudiante. |
Escuche a Melissa Patterson describir cómo aplica consecuencias negativas en su salón de clases. Luego, KaMalcris Cottrell analiza algunas consideraciones para aplicar consecuencias negativas. Por último, Lori Jackman describe lo que puede suceder cuando una profesora se enfada y deja que sus emociones guíen la forma en que aplica una consecuencia negativa.
Lori Jackman, EdD
Anne Arundel County Public
Schools, retirada, Proveedora
de Capacitación Profesional
(tiempo: 0:49)
Transcripción: Melissa Patterson
Trato de mantener individuales las consecuencias negativas para el estudiante. Creo que todos hemos aprendido que la vergüenza no es la forma adecuada de acabar con las conductas negativas y fomentar las positivas. En cambio, abordo la conducta de inmediato. “Esa no es una conducta apropiada. Hablaremos de esto en un minuto” y luego termino cualquier lección o parte del aprendizaje que estemos haciendo en ese momento, y hablo por separado con ese estudiante fuera del salón de clases. Tengo una conversación tranquila, sensata y nivelada. “¿Por qué crees que estamos teniendo esta conversación? ¿Entiendes por qué esa conducta no es apropiada? ¿Qué podemos hacer juntos para asegurarnos de que esa conducta no se repita?” Eso no siempre funciona, pero al abordarla de esta manera, entienden que estoy ahí para ayudarlos a alcanzar el nivel de expectativa. No estoy ahí para castigarlos, no estoy ahí para sancionarlos, sino para que se den cuenta de por qué cumplir con la expectativa es importante, qué hicieron para no cumplir con esa expectativa y qué pueden hacer para cumplirla. A veces eso hace que la conducta no se vuelva a repetir, lo que es grandioso. Reconocieron su situación y la remediaron. A veces llamo a sus casas con ellos en el salón para que puedan hablar de inmediato con los padres y tener la oportunidad de dar su punto de vista una vez más, lo que les devuelve algún tipo de poder. Trato mucho de no llamar a casa al final del día, sino de llamar tan pronto como tengo la oportunidad de hacerlo, para que esté fresco en la mente del niño, esté fresco en mi mente y para que sepan que hay una consecuencia inmediata por dicha conducta.
Actuar de inmediato ayuda al estudiante a regular la conducta en el futuro. “Oh, recuerdo que cuando hice eso la última vez sucedió aquello, así que no lo volveré a hacer”. Pero también ese tono frío, tranquilo y sereno al aplicar una consecuencia le da tiempo para regular su respuesta. Muchas veces, nos acaloramos en el momento de aplicar una consecuencia y puede esta resultar muy negativa. Queremos asegurarnos de que cuando aplicamos una consecuencia, cuando hablemos de las expectativas que deben cumplirse, lo hagamos de la manera más tranquila posible para que el estudiante entienda: “No eres una persona terrible. Simplemente no cumpliste con las expectativas que pedí”. Es muy importante reflexionar sobre cómo nos gustaría que nos corrijan en una situación. Nunca quisiera que mi director me llamara frente a otros 120 profesores para decir que no hice la lista correctamente o que no llegué a tiempo a la escuela. Preferiría que mi director me hiciera a un lado y tuviera una conversación por separado sobre las expectativas que debería lograr y qué hice para no cumplirlas. Es muy importante tener esas conversaciones, no necesariamente en privado, pero sin duda en un entorno reducido para que entiendan que no se trata de avergonzarlos frente a sus amigos. Se trata de asegurarnos de que nuestro entorno sea lo más seguro y cómodo posible.
Transcripción: KaMalcris Cottrell
Creo que es importante que la clase sepa cuáles son las expectativas al comienzo del año, a la mitad del año y al final del año. De esta manera, se puede respetar la coherencia al mantener nuestras reglas. Si no permitió los gritos al comienzo del año, no debe permitirlos a la mitad, ya que sino al final del año va a luchar para que vuelvan a no gritar o, en ese momento, a veces solo querrá rendirse. La coherencia en todo el año es importante para mantener las reglas. Dado que se aproximan los diferentes períodos de días festivos, creo que es clave revisar las reglas cuando volvamos, comunicarnos y asegurarnos de que todos estemos en la misma página. Entonces, les digo, la Sra. Cottrell está lista. ¿Ustedes están listos? Esto es lo que voy a hacer. Esto es lo que espero que hagan. Y podemos retomar el curso después de los días festivos. Al parecer los estudiantes se benefician de los recordatorios, así que no tengo problema con darlos. Los recordatorios no verbales son excepcionales o pueden ser verbales si se necesitan. Si se dan varios recordatorios verbales en poco tiempo, algo más tiene que suceder. Por lo tanto, para la próxima medida de acción, necesitamos saber qué sucederá mientras tanto. No quiero agregar esa medida de acción sobre la marcha. Quiero asegurarme de que esté bien pensada. Bien, si Johnny grita constantemente y le he dado cuatro recordatorios en la última media hora, tengo que hacer algo más. Cuál será mi próxima medida de acción para cesar los gritos, ya sea de Johnny o Susie o Kevin, Jerome, Nancy, no importa. Este es mi próxima medida de acción para los gritos. ¿Qué va a suceder después? Los recordatorios no están funcionando.
Creo que es importante evitar la lucha de poder dentro de su salón de clases, por lo que debe haber un sistema establecido. Tal vez el rincón de calma sea el mejor caso, y es bueno tener una hoja de reflexión ahí, según el nivel con el que esté trabajando. Por lo general, algunos niños pueden desglosar cuál es la infracción y tal vez una de sus ideas para cambiarla. Durante ese tiempo, no daría todo el día, en algún momento me comunicaría con ellos para decirles, está bien, gracias. Sí. Estás reconociendo que estabas gritando y, oh, me encanta tu idea. Deberías intentar levantar la mano. Trabajemos en eso. Bien, y la primera vez que ese niño levanta la mano, me dirijo a él y le digo esto es lo que dijiste que ibas a hacer. Lo estás haciendo. Voy a reconocer tu esfuerzo. ¿Qué quieres decir? Gracias por levantar la mano. Siempre viene con un agradecimiento por levantar la mano, porque está reconociendo sus medidas de acción para cambiar su conducta de manera positiva. Siempre uso también instrucciones cortas. Demasiadas palabras hacen las cosas más turbias. Puede abrumar a un niño, así que es mejor usar instrucciones cortas y no seguir con el tema.
Transcripción: Lori Jackman, EdD
Hay momentos en que nuestros estudiantes pueden recibir lo mejor de nosotros y es posible que no sigamos el sistema tan de cerca como deberíamos. Soy culpable de castigar a un niño a una detención durante el almuerzo por el resto del séptimo grado, que después de un par de días de calma me di cuenta de que realmente no me hacía bien ni a él. Creo que hay momentos en que nuestras emociones quedan atrapadas en la interacción con nuestros estudiantes, y podemos decir o aplicar algún tipo de consecuencia que no está realmente conectada con el sistema de manejo y que no es beneficiosa para ayudar a cambiar la conducta de dicho estudiante. Lo mejor que pude hacer cuando castigue a ese niño a la detención durante el almuerzo por el resto del séptimo grado fue hablar con él y decirle: “Estaba muy molesta y realmente no quise hacer eso, y esto es lo que vamos a resolver a partir de ahora”.
La investigación indica
- Las consecuencias negativas deben incluir una variedad de respuestas, desde leves (p. ej., hacer contacto visual) hasta moderadas (p. ej., cambiar el asiento del estudiante) y finalmente más graves (p. ej., sacar al estudiante de la clase)
(Evertson & Poole, 2008) - Los profesores deben enseñar e implementar una jerarquía de consecuencias.
(Simonsen, Fairbanks, Briesch, Myers, & Sugai, 2008; Alter & Haydon, 2017) - Es importante asegurarse de que la cantidad de correcciones de los estudiantes no sea mayor que la cantidad de reconocimientos positivos.
(Simonsen, Fairbanks, Briesch, Myers, & Sugai, 2008; Scott, 2017) - Las consecuencias negativas, en especial las consecuencias de exclusión (p. ej., el envío a la dirección, la suspensión), pueden tener efectos negativos en los resultados de los estudiantes, que incluyen un rendimiento académico más bajo y tasas más altas de repetición de grado y deserción.
(Anderson, Ritter, & Zamarro, 2019)
Actividad
Ahora es su turno de crear una lista de posibles consecuencias negativas para sus estudiantes. Puede elaborar una jerarquía de consecuencias negativas para su salón de clases (profesores actuales) o para el nivel de grado que espera enseñar algún día (futuros profesores).
Haga clic aquí para elaborar sus propias consecuencias negativas.