¿Qué deben entender los educadores sobre los comportamientos problemáticos?
Página 1: Comportamientos problemáticos
Los estudiantes de la actualidad cuentan con una gama de habilidades académicas, conductuales y sociales. Muchos llegan a la escuela dispuestos a aprender y cuentan con las habilidades necesarias para apoyar ese aprendizaje. Expresan sus necesidades de forma constructiva, manejan la frustración e interactúan sin problemas con adultos y compañeros. Otros, sin embargo, y por diversas razones, pueden carecer de estas habilidades. Esos alumnos suelen presentar comportamientos que interrumpen la enseñanza y repercuten en el entorno educativo de forma negativa. Estos comportamientos suelen denominarse comportamientos problemáticos o conductas desafiantes. Como se ejemplifica en la tabla de abajo, estos comportamientos pueden ir de leves a más graves y suelen caracterizarse como inapropiados, agresivos o incluso destructivos.
Ejemplos de conducta desafiante | ||
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Para su información
Los estudiantes que presentan comportamientos problemáticos de forma frecuente o sistemática pueden sufrir consecuencias aún más negativas. Pueden ser excluidos del aula (por ejemplo, enviados a la dirección, suspendidos o expulsados), lo que significa que pierden importantes oportunidades educativas y sociales. A menudo, esto hace que queden más rezagados que sus compañeros.
Si no se abordan, los comportamientos problemáticos leves, como no realizar las tareas, pueden escalar rápidamente de discusiones a comportamientos verbalmente agresivos, e incluso agresiones físicas contra la propiedad y los demás. Ya sean leves o más graves, los comportamientos problemáticos pueden tener consecuencias negativas, entre ellas:
- Pérdida de tiempo lectivo
- Disminución del rendimiento académico del alumno conflictivo y de sus compañeros de clase.
- Menor sentido de pertenencia a la escuela
- Menor compromiso y motivación del estudiante
- Estrés y frustración del docente
- Rotación de docentes
Según una encuesta realizada a 1,400 docentes de educación general y de educación especial de escuela primaria, los comportamientos perturbadores generan la pérdida de 2.4 horas de enseñanza a la semana. A lo largo de un año, esto se traduce en casi tres semanas de tiempo lectivo perdido.
La investigación indica
- El comportamiento problemático de los estudiantes está relacionado con el agotamiento docente.
(Aloe et al, 2014; McCormick & Barnett, 2011; Kokkinos, 2007) - Los estudiantes con mayores tasas de comportamiento problemático a menudo presentan un menor rendimiento académico.
(Blank & Shavit, 2016) - En una encuesta del Centro Nacional de Estadísticas Educativas, el 43 % de los docentes de escuelas públicas indicaron que los comportamientos problemáticos habían afectado su enseñanza ese año escolar.
(Musu, Zhang, Wang, Zhang, & Oudekerk, 2019)
En esta entrevista, Pamela Glenn habla acerca de los efectos de los comportamientos problemáticos y comparte sus consejos para afrontarlos. Luego, la Dra. Gloria Campbell-Whatley explica cómo influye la cultura en el comportamiento y por qué es importante que los docentes comprendan la cultura y los orígenes de sus alumnos a la hora de abordar los comportamientos.
Gloria Campbell-Whatley, Ed.D.
Docente, educación especial
Universidad de Carolina del Norte, Charlotte
(tiempo: 2:00)
Transcripción: Pamela Glenn
Los efectos de los comportamientos problemáticos pueden generar un ambiente muy estresante. Si no estoy preparada para el comportamiento que se avecina, me puede desviar de la clase. He hablado con otros docentes que se han sentido incómodos al entrar a una clase o abordar un tema y no ser capaces de avanzar con el material que habían preparado. En cuanto a los estudiantes afectados, algunos se cierran, en particular si se trata de un alumno con el que llevan varios años en clase. Si les preguntan, han asociado ese comportamiento con la escuela y ya no les gusta la escuela, así que no quieren escuchar. Para el alumno que está generando los comportamientos problemáticos, es una tensión. Por lo tanto, hay algo más que necesita ser abordado. Y no están aprendiendo. En general, esto puede generar un ambiente muy estresante e improductivo.
Lo que les digo a los nuevos docentes es que vayan y se sienten en la clase de alguien más. Que averigüen quién tiene buen manejo del aula. Quién sabe comunicarse con los niños. Que vayan llenen su caja de herramientas, sobre todo al principio, porque no se sabe lo que no se sabe. Aprendes muchas estrategias diferentes y tienes que conocer a tus alumnos. Creo que eso es lo más importante. Si no te esfuerzas por conocer a tus alumnos, no importa si eres docente titular o es tu primer año, el comportamiento problemático es lo que es. Y creo que los estudiantes saben quién está a su lado y quién confía en ellos. Así que los problemas no son tan frecuentes. Y cuando surgen, puedes calmarlos mucho más rápido. Se trata de las relaciones y de aprender todo lo que puedas y exponerte a todo lo que puedas.
Transcripción: Gloria Campbell-Whatley, EdD
Muchos comportamientos tienen que ver con la cultura. Por ejemplo, un docente que siente que un alumno le está faltando al respeto. Se fija en las variaciones de tono; es muy posible que suene a agresión porque el volumen es elevado. Y entonces, piensas que eso es agresión, pero no lo es. Es parte de la cultura elevar el tono de la conversación. Puede ser parte de la cultura hablar al mismo tiempo. Y no es agresivo ni irrespetuoso. Es lo que ocurre en una comunidad y es lo que ocurre en casa. Además, miran directamente al docente. Los ojos pueden desviarse hacia un lado, lo que significa “no te estoy escuchando”, pero no es una falta de respeto. Simplemente forma parte de la cultura. Hablar apasionadamente también puede malinterpretarse. A veces, el alumno puede intervenir cuando el docente está hablando; eso también puede malinterpretarse como una falta de respeto [risas]. Así que es un desafío aprender un nuevo paradigma para conocer a los estudiantes de esta cultura diferente. Y tienes que aprender algo sobre el entorno, los valores, las actitudes y las interacciones de la cultura, para poder validarla. Si no conoces esas cosas, no podrás validarla, porque es muy diferente de tu cultura. Hay que observar esas poblaciones no mayoritarias y conocer cuáles son sus normas. Normalmente, nos fijamos en las normas de la población mayoritaria, pero, si vas a enseñar a niños diferentes, tendrás que conocer un poco sus normas, sobre todo si crees que ese comportamiento es mala conducta. Pero no es mal comportamiento, es un comportamiento apropiado para ese grupo en particular.
Para su información
Los efectos de la pandemia de COVID-19 han intensificado los problemas de comportamientos y salud mental de los estudiantes. En una encuesta realizada por el School Pulse Panel, un estudio patrocinado por el National Center for Education Statistics (NCES), 846 escuelas públicas de jardín de infancia a 12.° grado de los EE. UU. indicaron que la pandemia de COVID-19 tuvo un impacto negativo en el comportamiento de los estudiantes durante el año escolar 2021-2022. Los datos se informaron por separado para las escuelas primarias, medias/combinadas (combinaciones de grados, incluidas las escuelas de jardín de infancia a 12.° grado) y secundarias. La tabla de abajo muestra el porcentaje de escuelas primarias que informaron un aumento en los incidentes de conductas desafiantes de los estudiantes debido a la pandemia de COVID-19.
Comportamiento perjudicial | Escuela primaria |
Comportamiento perturbador dentro del aula | 59% |
Comportamiento perturbador fuera del aula (por ejemplo, pasillos, comedor) | 50% |
Uso de dispositivos electrónicos (por ejemplo, teléfonos celulares, computadoras) cuando no estaba permitido | 33% |
Vandalismo | 18% |
Amenazas de dañar a un docente o un miembro del personal | 13% |
(National Center for Education Statistics, 2022)
Además, los problemas de salud mental de los estudiantes —en particular la depresión y la ansiedad— han ido en aumento durante varios años. Los efectos de la pandemia de COVID-19 en las circunstancias familiares y domésticas (por ejemplo, la muerte de un ser querido, la inseguridad alimentaria, el desempleo de los padres, un divorcio) solo han exacerbado el problema, ya que muchos estudiantes sufren dolor y trauma. Es importante tener en cuenta que algunas conductas desafiantes pueden ser un reflejo de estas circunstancias. Para más información sobre el duelo y el trauma de los estudiantes, consulte los siguientes recursos de la National Association of School Psychologists (NASP).
- Cómo hablar con los estudiantes acerca de la depresión (en inglés)
- Ansiedad: manual de ayuda para la escuela y el hogar (en inglés)
- Abordar el duelo: datos y consejos breves (en inglés)
- Abordar el duelo: consejos para docentes y administrativos (en inglés)
- Trauma: datos y consejos breves (en inglés)
- Cómo apoyar a estudiantes que han sufrido trauma infantil: consejos para padres y educadores (en inglés)
National Center for Education Statistics. (2022). School Pulse Panel. Tomado de https://ies.ed.gov/schoolsurvey/spp/
Revisión del reto
Ahora que ya sabe más sobre las conductas desafiantes y su posible impacto en la enseñanza y el aprendizaje, analicemos más detenidamente los comportamientos de Kai y Nora. Piense en cómo podrían afectar a la enseñanza y el aprendizaje en el aula.
Nora es querida por sus compañeros. Destaca académicamente y disfruta con las tareas difíciles. Como normalmente puede realizar las tareas con un mínimo de indicaciones del docente, se frustra cuando sus compañeros hacen preguntas “tontas” o necesitan ayuda adicional en actividades que a ella le resultan fáciles. Durante la clase, Nora a menudo:
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Kai es muy extrovertido y hace amigos con facilidad. Disfruta y participa activamente en proyectos prácticos y actividades grupales. Sin embargo, le cuesta leer y se frustra con facilidad cuando se le pide que lea en voz alta o responda a preguntas de comprensión. Cuando se le pide que haga una tarea o actividad que implique leer, Kai:
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