El trastorno del espectro autista (Parte 1): Un resumen para los educadores
Reto
Ver el siguiente video y después, proceda a hacer clic en la sección “Pensamientos iniciales” (tiempo: 4:42).
Transcripción: Reto
Cada niño o estudiante con un trastorno del espectro autista—o TEA—tiene sus propios talentos, necesidades en el salón de clases y retos. Conozcamos brevemente a cuatro estudiantes con TEA.
Este es Drew, un niño energético de cuatro años de edad. Drew solamente se comunica con los demás cuando él mismo es quien inicia las interacciones, más aún cuando ese alguien tiene algo que él quiere. Drew pasa el tiempo libre poniendo los carritos de juguete en fila. Su maestra tiene dificultad reorientándole a hacer otras actividades. Parece estar contento cuando está a solas y frecuentemente tiene rabietas cuando tiene que obedecer las instrucciones de la maestra o participar en actividades no preferidas. A consecuencia, no participa en las actividades más apropiadas para su edad en la escuela, como la hora de cuentos o el juego dramático, y no demuestra ningún interés en sus compañeros de clase. Sus padres están preocupados por el futuro. ¿Qué le pasará cuando entre en el kinder? No están seguros de cómo debe ser su programa educativo o a dónde ir para conseguir más información.
Este es Jaquese, un estudiante de diez años de edad que está en un salón de clases inclusivo del cuarto grado de primaria. A Jaquese le encantan las matemáticas y las ciencias y está más avanzado para su nivel en estas materias. A causa de esto, sus maestros tienen dificultad para interesarlo durante la instrucción de las matemáticas y ciencias. Por otro lado, Jaquese tiene dificultades con la comprensión lectora, tanto cuando le leen una historia y cuando él la lee independientemente. Está obsesionado con los superhéroes y frecuentemente decide interpretar escenas de películas y cómics. Esto suele frustrar a su maestra porque no puede distraerlo de sus superhéroes imaginarios, siempre vuelve a ellos. De hecho, a veces no puede empezar a trabajar hasta que no termine de actuar una escena entera. Además, la mayoría de los estudiantes no comparten su obsesión y encuentran que Jaquese es fastidioso y hacen todo lo posible por evitarlo.
Este es David, un niño de dos años y seis meses de edad con TEA. No le interesan los demás niños y no juega con los juguetes en la manera en que están diseñados. Por ejemplo, en vez de empujar los carritos de juguetes en el suelo, los gira para jugar con sus ruedas. Por otro lado, a David le encanta jugar en el agua y escuchar música. De noche, se queda despierto por períodos extendidos, algo agobiante para sus padres. Las comidas también son difíciles. David solamente come ciertos alimentos y evita a los de diferentes texturas o consistencias. Es no verbal y carece de una manera sistemática para comunicar sus necesidades a los maestros y padres. Frecuentemente, no tiene éxito comunicando sus deseos. Cuando esto pasa, se tira al suelo, le pega a sus padres y tira objetos. Recientemente, ha empezado a usar el Sistema de Comunicación de Intercambio de Imágenes (“Picture Exchange Communication System”, o “PECS”), pero no lo ha dominado lo suficiente como para comunicar todas sus necesidades.
Finalmente, esta es Michelle, una niña de quince años de edad que ha sido diagnosticada con autismo de alto funcionamiento. Michelle es inteligente y cómica y muchas veces extrovertida con los adultos y sus compañeros. Tiene buena memoria y la habilidad de retener detalles sobre todo relacionado al espacio sideral. Aunque esto puede resultar en conversaciones interesantes, Michelle tiene dificultad para reconocer cuando sus interlocutores están cansados del tema del cosmos. Ella sigue, incluso cuando los otros muchachos quieren que pare de hablar. Michelle también demuestra comportamientos que los otros niños consideran extraños, como mecerse en su asiento y transgredir el espacio personal de las otras personas cuando les habla. Todos estos comportamientos presentan retos para Michelle cuando intenta hacer amigos en la escuela. Aún así, le encanta estar con sus compañeros de clase y querría participar en un deporte extracurricular o un club. No obstante, como carece de habilidades de organización, frecuentemente se le pasa la fecha para apuntarse o hacer audiciones.
Todos estos niños han sido identificados con el trastorno del espectro autista. Aunque Ud. haya notado semejanzas entre sus necesidades y comportamientos, es posible que haya notado una cantidad de diferencias también.
Aquí está su Reto:
- ¿Qué es el trastorno del espectro autista (TEA) y cuáles son las características que se asocian con él?
- ¿Qué deben de considerar los maestros al trabajar con los niños que tienen TEA?
Créditos
Imágenes de PECS son cortesía de “The Picture Communication Systems” 1981-2014 por Mayer-Johnson LLC. Todos los derechos reservados a nivel global. Usado con permiso.