¿Qué deben de considerar los maestros al trabajar con los niños que tienen TEA?
Página 6: Consideraciones de enseñanza
Del mismo modo en que el desarrollo del PEI o del PISF es un trabajo grupal que involucra a varios miembros multidisciplinarios, lo mismo sucede con la enseñanza de los niños y estudiantes con TEA, es una responsabilidad compartida que ocurre principalmente en entornos inclusivos. Una gran cantidad de niños y estudiantes con TEA recibe al menos una porción de la enseñanza en entornos preescolares típicos o en salones de clases de educación general. De forma más específica:
- Aunque no todos los niños jóvenes participan de programas de infancia temprana (por ejemplo, preescolar, guardería), cerca de la mitad de todos los niños entre tres y cinco con TEA participan regularmente de algún programa de infancia temprana.
- Aproximadamente el 91% de los estudiantes con TEA entre 6-21 recibe toda o alguna porción de la enseñanza en un salón de clases de educación general. El 9% restante, muchos de los cuales presentan síntomas severos, recibe servicios en escuelas independientes, facilidades residenciales, en la casa o en hospitales, en instituciones correccionales, y en escuelas privadas.
Por estas razones, es muy importante que el personal en entornos de infancia temprana y salones de clases de educación general esté al tanto de estrategias para aumentar la probabilidad de que el niño o el estudiante pueda tener éxito. Por tanto, podría ser de beneficio para el personal recurrir a los miembros del equipo multidisciplinario para implementar estrategias, tales como las que se describen brevemente a continuación.
Cuando los maestros comprenden los intereses de un niño joven o un estudiante, aumentan sus probabilidades de progresar de forma significativa con ese niño o estudiante. Los maestros pueden usar esta información para enseñar conceptos, además de motivar, reforzar y establecer una buena relación con un estudiante. Por ejemplo, si un maestro sabe que a un niño le interesan unos personajes de unos dibujos animados, puede usar la foto de esos personajes para motivar al niño a identificar los colores. Asimismo, un maestro puede incorporar los intereses de un adolescente por el sistema solar para enseñarle conceptos como la velocidad, la distancia o la trayectoria. Adicionalmente, cuando un maestro se toma el tiempo de establecer una buena relación con un niño o un estudiante (por ejemplo, disfrutando del tiempo que pasan juntos en una actividad divertida o juguetona), entonces el niño o el estudiante se interesa más en trabajar con ese maestro y probablemente se porte mejor.
Además de la enseñanza de materias tradicionales como lectura, escritura y matemáticas, la mayoría de los estudiantes con TEA se benefician de la enseñanza en áreas o destrezas específicas de TEA, como las que veremos a continuación. Es importante empezar con este tipo de enseñanza desde una edad temprana.
- Comunicación
- Interacción social
- Funciones ejecutivas
- Regulación emocional
- Destrezas de juego y ocio
- Destrezas de cuidado personal
- Flexibilidad
- Destrezas de aprendizaje observacional (por ejemplo, imitación)
- Independencia y autodefensa
Funciones ejecutivas
Los procesos mentales que controlan y coordinan actividades relacionadas al aprendizaje, tales como procesar, retener y recordar información, organizar materiales y tiempo, y emplear estrategias eficientes de estudio y aprendizaje.
Regulación emocional
La capacidad de controlar el estado o el comportamiento personal con el fin de alcanzar metas individuales, lidiar con el estrés cotidiano, y manejar varias situaciones sociales apropiadamente.
Flexibilidad
La capacidad de adaptarse a cambios en la rutina y ajustarse a lo inesperado. Los estudiantes con TEA suelen ser vistos como rígidos e inflexibles. Estos estudiantes pueden tener dificultades con:
- Transiciones durante el día
- Cambios en el horario o la rutina
- Cambios de personal
- Crear nuevas formas de abordar un problema
- Múltiples interpretaciones de reglas
- Manejo de emociones
- Responder a pares desconocidos y a adultos
- Opiniones diferentes
Independencia y autodefensa
Un niño o estudiante con TEA necesita aprender a tomar decisiones, cuidarse a sí mismo y a sus posesiones, y saber decirle a otras personas cuáles son los apoyos que necesita. Es importante que estas destrezas se integren al currículo lo antes posible. Por ejemplo, se le puede enseñar a un estudiante preescolar cómo tomar decisiones en cuanto a cuáles son aquellas actividades que quiere completar y en qué orden quiere completarlas. A medida que los estudiantes se hacen mayores, la autodefensa puede incluir decirle a maestros o patronos cuáles son los tipos de apoyos (por ejemplo, horarios escritos) que necesitan para tener éxito.
Los maestros deben emplear prácticas basadas en la evidencia—estrategias que se han comprobado por medio de estudios. En adición a esto, deben reunir datos para monitorear el desempeño del niño o del estudiante a través del tiempo. El equipo multidisciplinario necesita analizar estos datos para determinar si el niño o el estudiante está progresando de forma adecuada. De no ser así, los miembros del equipo deben determinar qué tipos de cambios en la enseñanza deben implementarse para mejorar el desempeño del niño o del estudiante.
Aunque los niños o estudiantes con TEA no necesitarán apoyos y servicios individualizados en cada área curricular, aquellos apoyos y/o servicios que necesiten deben enumerarse en el PISF o el PEI del estudiante junto al nombre de la persona responsable de implementarlos o proveerlos. Estos apoyos y servicios pueden variar en sencillez e intensidad. Aumentar el personal en un salón de clases (por ejemplo, incorporar a un paraprofesional) puede ser un ejemplo de un servicio intensivo. Por otro lado, un horario modificado que permita al estudiante que tenga dificultades sensoriales cambiar de clases antes que suene el timbre para evitar pasillos ruidosos y llenos de gente es un ejemplo de un apoyo sencillo.
Por lo general, a los niños y estudiantes con TEA les gusta lo predecible. Mantener un ambiente estructurado puede ayudarlos a sentirse menos ansiosos, aumentar su disposición para el aprendizaje, y mejorar su cooperación durante el día escolar. Un ambiente estructurado puede incluir:
- Un horario predecible – Las actividades ocurren a la misma hora todos los días y cada semana.
- Rutinas predecibles – Las actividades siguen un patrón consistente.
- Lugares predecibles – Los objetos del salón de clase se mantienen en los mismo lugares.
- Distracciones mínimas – Los estímulos ambientales a los que un niño o estudiante puede reaccionar de forma adversa son reducidos o eliminados (por ejemplo, desorden, el nivel del ruido).
- Un ambiente físico consistente – Los cambios a la disposición del salón son mínimos.

cartel con imágenes de primero-después
Los maestros pueden usar estrategias y apoyos para ayudar a que los estudiantes entiendan el ambiente. Por ejemplo, un maestro puede usar claves visuales (como carteles con imágenes de primero-después, horarios visuales con objetos, imágenes o palabras) para ayudar a los estudiante a predecir cuál actividad sigue. Estas estrategias y apoyos tienen que corresponder a la edad y al nivel del desarrollo, deben enseñarse de forma explícita y, en la medida de lo posible, apoyar el funcionamiento independiente del estudiante.
Algunas conductas que los niños y estudiantes con TEA exhiben son desafiantes para los maestros. Los estudios revelan que un acercamiento funcional es más efectivo para atender a estas conductas. Un acercamiento funcional determina la función de una conducta (por ejemplo, para llamar la atención, por evasión) por medio de la observación y el análisis. Una vez sea determinada la función de la conducta, el personal puede enseñarle al niño o estudiante conductas alternativas apropiadas que tengan la misma función. Por ejemplo, si un niño normalmente tiene una rabieta para escapar de actividades difíciles o no preferidas, puede aprender a entregarle al maestro una imagen para solicitar un descanso de la actividad. Así el niño o el estudiante tendrá una forma más apropiada de comunicar su necesidad.
Para aprender más sobre evaluaciones funcionales de la conducta, vea el siguiente módulo IRIS:
Como los retos con la comunicación social y la interacción social son dos de los rasgos más destacados del TEA, proveer a los niños y estudiantes con oportunidades para interactuar con sus pares es fundamental para el desarrollo de relaciones. Los maestros pueden crear oportunidades para que los niños o estudiantes con TEA puedan socializar con pares de desarrollo típico de múltiples formas, como:
- Crear actividades grupales (procurando que cada miembro, incluyendo el niño o estudiante con TEA, tenga un rol)
- Asignar parejas o compañeros
- Crear oportunidades sociales que se ajusten a los intereses del niño o estudiante
Para conocer más acerca de cada una de las estrategias que se mencionan arriba, escuche la siguiente entrevista IRIS:
Escuche mientras Wendy Stone discute varios consejos adicionales para maestros que trabajan con estudiantes con TEA. Después, escuche a Adrienne Golden hablar sobre cómo interactuar con niños con TEA en el salón de clase. Finalmente, escuche mientras Ilene Schwartz recalca la importancia de que los maestros tomen decisiones basadas en datos al trabajar con estudiantes con TEA.
Wendy Stone, PhD
Profesora, Psicología Educacional
Directora de Investigación
del Autismo Temprano
Laboratorio de Detección e Intervención
Universidad de Washington
(tiempo: 3:28)
Adrienne Golden
La Escuela Susan Gray
Directora de maestras de pre-K
Universidad de Vanderbilt
(tiempo: 1:23)
Ilene Schwartz, PhD
Profesora, Educación Especial
Directora, Centro Haring para
la Investigación y el Entrenamiento
en la Educación Inclusiva
Universidad de Washington
(tiempo: 1:34)
Para su información
A menudo los niños y estudiantes con TEA tienen dificultades para generalizar destrezas en entornos diferentes y con otras personas. Una vez un niño o estudiante comience a aprender una destreza nueva en la escuela, es una buena idea generalizar y llevar estas destrezas al ambiente del hogar. Por ejemplo, si un niño preescolar está aprendiendo los colores y las figuras geométricas, el maestro puede pedirle al padre o a la madre de él o ella que integre estos conceptos en el ambiente del hogar. Los estudios han demostrado que la participación de los padres de niños con necesidades especiales promueve la generalización y el mantenimiento.
Escuche mientras los padres, Nancy Rosenberg, Becky y Andy, describen algunas de las cosas que quisieran que los maestros supieran sobre niños con TEA.
Nancy Rosenberg, PhD
Madre de un adolescente con TEA
Directora de Distance Learning
ABA Program
Universidad de Washington
(tiempo: 2:37)
Para su información
El Centro Nacional de Desarrollo Profesional del Trastorno del Espectro Autista (NPDC, por sus siglas en inglés) tiene una riqueza de materiales sobre cómo trabajar con niños y estudiantes con TEA. Muchos de sus recursos abarcan los temas mencionados arriba con mayor profundidad. Una extensión del NPDC, el sitio web de Recursos de Intervención Enfocados en Autismo y Módulos (AFIRM, por sus siglas en inglés) ofrece módulos acerca de cómo planificar, usar y monitorear las prácticas basadas en evidencia con aprendices con TEA desde el nacimiento hasta los veintidós años de edad.