¿Cómo pueden los profesores aumentar las probabilidades de que sus estudiantes se comporten adecuadamente?
Página 7: Usar estrategias de manejo de superficies
Por supuesto que no hay ninguna estructura del salón de clases, por muy cuidadosamente ejecutada que esté que pueda evitar cada instancia de cada conducta disruptiva. Otras herramientas que los profesores pueden usar para limitar o desalentar conductas desafiantes son las llamadas estrategias de manejo de superficies. Estos métodos simples y no intrusivos de responder a conductas indeseables menos graves (o conductas superficiales) permiten a los profesores tratar proactivamente la conducta de los estudiantes. Las estrategias de manejo de superficies se pueden usar para prevenir, interrumpir o detener estas conductas en cuanto comienzan a aparecer y antes de que escalen sin interrumpir la instrucción.
Las estrategias de manejo de superficies se pueden usar con frecuencia durante todo el día. Son rápidas, fáciles, y evitan avergonzar o incluso identificar públicamente al estudiante o estudiantes a los que están dirigidas. El profesor puede percatarse de que puede manejar eficazmente la conducta usando una de las estrategias de manejo de superficies descritas a continuación. Para mejorar las probabilidades de éxito, es muy útil que el profesor conozca las necesidades y la personalidad únicas de cada estudiante.
Adaptado de Long & Newman (1980) y Levin & Nolan (2010).
Con tantas estrategias de manejo de superficie, puede parecer abrumador decidir cuál es la mejor para usar en una situación dada. Aplicar con éxito las estrategias de manejo de superficie lleva tiempo y práctica. Recuerde, diferentes estrategias funcionan con diferentes estudiantes. Es importante que los profesores establezcan relaciones sólidas con los estudiantes para saber cuáles son las estrategias que darán mejor resultado basado en la personalidad y necesidades individuales del estudiante.
Estrategias | Definición |
Reorientación | Pedir al estudiante que haga una tarea, como leer o contestar una pregunta, para reenfocar la atención del estudiante. |
Ignorar a propósito | Intencionalmente ignorar o no reconocer la conducta de un estudiante siempre y cuando el profesor esté seguro de que la conducta (por ejemplo, tamborilear con el lápiz) seguirá su curso natural y no interrumpirá o se propagará a otros. |
Señalización | Usar una variedad de señales no verbales (por ejemplo, establecer contacto visual, aclararse la garganta) para indicar desaprobación de la conducta del estudiante. |
Control de la proximidad | Reducir la distancia entre el estudiante y el profesor que ayuda al estudiante a controlar los impulsos. Para obtener más información sobre esta práctica, consulte la siguiente Hoja de habilidades fundamentales del IRIS (en inglés): |
Aumento del interés | Mostrar interés genuino en el trabajo o los intereses de un niño (por ejemplo, deportes, cultura pop, películas) para ayudar a establecer una relación y lazo, lo que a su vez podría aumentar la motivación del estudiante para continuar trabajando en la tarea. Esto es útil cuando el interés de un estudiante en una tarea está menguando o si está inquieto. |
Uso del humor | Usar un comentario humorístico o broma para aliviar una situación tensa o ansiosa. Sin embargo, el profesor nunca debe hacer del estudiante el centro de la broma o comentario humorístico. |
Ayuda con obstáculos | Ayudar a un estudiante frustrado, abrumado o no motivado (por ejemplo, hacer juntos los primeros dos o tres problemas de división) para ayudarle a encaminarse y a interesarse por la tarea que se le presenta. |
Quitar el objeto | Instruir a un estudiante a guardar el objeto que le distrae (e.g., carro de juguete, teléfono celular) para que pueda concentrarse mejor en sus tareas, observar las reglas del salón de clases, y continuar aprendiendo. |
Retiro profiláctico | Retirar temporalmente a un estudiante del entorno (por ejemplo, dejar que el estudiante beba agua o entregue un mensaje a otro profesor) para darle tiempo de recuperar la compostura y controlar su conducta. Esta estrategia no está diseñada para castigar al estudiante. |
Adaptado de Long & Newman (1980) y Levin & Nolan (2010).
Con tantas estrategias de manejo de superficie, puede parecer abrumador decidir cuál es la mejor para usar en una situación dada. Aplicar con éxito las estrategias de manejo de superficie lleva tiempo y práctica. Recuerde, diferentes estrategias funcionan con diferentes estudiantes. Es importante que los profesores establezcan relaciones sólidas con los estudiantes para saber cuáles son las estrategias que darán mejor resultado basado en la personalidad y necesidades individuales del estudiante.
Actividad
¿Se pregunta cuántas estrategias de manejo de superficie puede usar un profesor en un día o período de clase? Consejo: ¡Todas! Trate de identificar las estrategias de manejo de superficies que usa la Srta. Rollison con sus estudiantes.
Mientras repasa los anuncios al principio del día, la Srta. Rollison se percata de que Lissa le está susurrando a su amiga. Mientras Lissa continúa susurrando, la Srta. Rollison hace una pausa por un momento, hace contacto visual con Lissa, y continúa leyendo los anuncios. Al darse cuenta de que la Srta. Rollison hizo una pausa e hizo contacto visual, Lissa deja de hablar con su amiga y se incorpora en su asiento mirando hacia adelante.




Sabiendo que la lección de hoy será un reto, la Srta. Rollison añadió la noche anterior algunos tontos memes de gatos a sus diapositivas de presentación. Tal y como esperaba la Srta. Rollison, unos cuantos estudiantes se frustraron cuando tuvieron problemas con la tarea. La Srta. Rollison le pide a la clase que hagan una pauta y les muestra a sus estudiantes los memes de gatos y todos comienzan a reír.




Guillermo mira fijamente por la ventana mientras la clase revisa la tarea de ayer. Al notar que está distraído, la Srta. Rollison le llama para responder a la pregunta #2.




SaNiya tiene el hábito de tararear silenciosamente mientras escribe en su cuaderno. Aunque la Srta. Rollison nota su tarareo, otros estudiantes continúan concentrados en su trabajo. SaNiya continúa tarareando un rato más, se mueve en su asiento, y luego se queda callada.




Nate piensa que puede usar su teléfono por debajo de su escritorio sin que la Srta. Rollison se dé cuenta. Nate está equivocado. La Srta. Rollison le instruye que guarde el teléfono y continúe trabajando en su tarea. Nate sabe que lo descubrieron y pone el teléfono en su mochila. Continúa trabajando en su tarea.




La Srta. Rollison se da cuenta de que a Taylor le está costando trabajo hacer las primeras preguntas de la práctica independiente. La Srta. Rollison camina hasta la mesa de Taylor y le ayuda a responder las dos primeras preguntas, recordándole las notas de la clase y modelando las formas correctas de responder a las preguntas. Luego Taylor se siente lo suficientemente segura como para continuar trabajando en la tarea de forma independiente.




Weston baja la cabeza mientras todos en la clase leen una historia corta en voz alta juntos. Cuando la Srta. Rollison llama a un compañero de clase para que lea el párrafo siguiente, ella camina cerca del escritorio de Weston y hace una pausa. Al notar que su profesora está cerca, Weston levanta la cabeza y comienza a seguir mientras su compañero lee en voz alta.




La Srta. Rollison sabe que a Bryson le encanta leer libros sobre Harry Potter. Mientras está en clase, la Srta. Rollison nota que Bryson se está poniendo ansioso y no deja de mirar al reloj. La Srta. Rollison se acerca a su escritorio, se inclina hacia abajo y pregunta: “¿Cómo crees que Harry Potter terminaría esta tarea?” Bryson sonríe y se concentra de nuevo en su trabajo.




Valencia está claramente disgustada cuando entra en el aula de la Srta. Rollison. Cuando los estudiantes están completando el trabajo inicial, la Srta. Rollison escribe un mensaje en un pósit que dice: “La Srta. Donelson tiene un libro de la biblioteca que necesito. ¿Puedes ir a buscármelo rápido?” Y lo pone en el escritorio de Valencia. Valencia regresa unos minutos más tarde con el libro y se sienta, claramente de mejor humor.



