¿Cómo sabe si está implementando una PBE correctamente?

Transcripción: Scott McConnell, PhD

¿Qué es un buen estándar de fidelidad? Depende de la cosa que se esté evaluando. Por tanto, en toda intervención, hay algunos elementos que son necesarios y en los cuales nuestro objetivo de fidelidad es probablemente cercano al 100 por ciento. En otros casos, otras características de la intervención que son, francamente, menos importantes para garantizar el resultado y en las cuales se puede ser un poco más permisivo en cuanto a la fidelidad. Por tanto, pienso que cualquiera que esté monitorizando la fidelidad de una intervención necesita separar las cosas que se están observando entre aquellas que son variables necesarias, aquellas en las que un alto nivel de fidelidad es esencial, y aquellas que son variables de apoyo que pueden ayudar pero con las que podemos tener un poco más de paciencia en que alcancen la velocidad adecuada.

Transcripción: Tom Kratochwill, PhD

Hay dos cuestiones principales a considerar. La primera es que en realidad no hay puntuación mágica que te dé un referente específico sobre si el programa está siendo implementado con fidelidad. Va a depender de los elementos del programa y de cómo se ha creado la guía de verificación de fidelidad para modelar los elementos críticos del programa. A menudo en los programas, la gente querría ver el 80 por ciento o más de los elementos del programa como objetivos. Pero esa puntuación puede ser un tanto arbitraria, dependiendo de la forma en la que el investigador ha evaluado o monitorizado la guía de verificación y los componentes del programa de tratamiento. Una segunda consideración, es que puede haber componentes del programa esenciales que son absolutamente críticos. Por tanto, en un programa en el que ese elemento es parte de la intervención, sería absolutamente crítico que esa parte de la intervención esté ahí. Y pues si no lo está, en realidad, faltaría una de las características más importantes y críticas de la intervención. Por tanto, si un maestro sabe cuáles son los componentes esenciales y críticos de una intervención o un programa instruccional, esos serían los primeros elementos en los que uno debería enfocarse. Eso probablemente daría lugar a la necesidad de tener cerca del 100 por ciento de los componentes centrales presentes, y quizás que no fuera tan crítico incluir los otros elementos más superficiales.

Transcripción: Lisa Sanetti, PhD

Cuando los maestros comienzan a implementar una práctica basada en la evidencia, una de las cosas que encontramos es que los maestros tienen muchos problemas para hacerlo de manera consistente a lo largo del tiempo. A menudo, las tasas de fidelidad son bastante altas después del entrenamiento inicial y luego tienden a descender en el tiempo. Y hay muchas razones muy válidas para esto. Estamos pidiendo a los educadores que hagan muchas cosas a la vez. Este es un comportamiento nuevo, y la implementación de cualquier comportamiento nuevo es un desafío. Agregue eso a otras obligaciones que compiten por el tiempo y la atención de un maestro, y podremos ver por qué puede ser un verdadero desafío implementar una práctica basada en la evidencia con fidelidad. Sabemos que muchos maestros tendrán problemas. No todos los maestros, pero muchos de ellos tendrán dificultades y deberán regresar y obtener algún entrenamiento adicional o algún comentario sobre su implementación. Muchas veces eso puede ayudar realmente a aumentar esos niveles de fidelidad a través del tiempo. Y sabemos que, con los apoyos adecuados, los educadores realmente pueden implementar la mayoría de las prácticas basadas en la evidencia con fidelidad. A veces se requiere entrenamiento continuo. A veces es necesario ver a alguien más hacerlo en un salón de clases, hacer que alguien lo ejemplifique para ellos. Ellos no están muy claros acerca de cómo debería ser realmente. A veces, es necesario sentarse con otro colega y resolver problemas sobre cómo ellos pueden hacer que esta práctica se adapte a su aula particular para que se ajuste con todas las demás obligaciones en competencia que tienen durante el día escolar.

Entonces, una de las cosas que sabemos sobre aprender a implementar una nueva intervención y hacerlo correctamente, es que la capacitación es esencial. Y sabemos que ya sea el desarrollo profesional u otras oportunidades de capacitación que pueda tener un maestro, ellas constituyen a menudo una especie de capacitación puntual. Y, si bien eso puede proporcionar una base inicial realmente excelente para que un educador implemente una nueva práctica, sabemos que eso no será suficiente. Creo que es realmente importante reconocer que la mayoría de los educadores necesitarán capacitación o apoyo continuos para poder implementar intervenciones más complejas o desafiantes a lo largo del tiempo. Ese entrenamiento puede tener diferentes apariencias. Puede ser teniendo reuniones continuas u observaciones con un entrenador, un entrenador de instrucción o un entrenador de comportamiento que realmente esté analizando la implementación y dando algunos comentarios constructivos para ayudar a ese educador a implementar la práctica basada en la evidencia para que sea más efectiva. Pueden ser grupos de profesores trabajando unos con otros, para evaluarse entre ellos, ver qué están haciendo y cómo implementan la resolución de problemas. En ocasiones, si los profesores se enseñan a sí mismos cómo implementar una intervención, realmente tienen que ser buenos al autoevaluarse acerca de cómo lo están haciendo. Hemos trabajado con profesores que encuentran una nueva intervención, averiguan qué pasos deben seguir, e incluso crean una lista de verificación y tratan de auto-evaluarse acerca de cuán bien fueron capaces de hacerlo a través del tiempo y lentamente intentan incrementar su implementación y su consistencia con el tiempo.